El costo total de esta donación para la prevención del contagio de la covid-19 en el ámbito educativo es de Bs 112.050. Esta contribución es parte del proyecto de respuesta humanitaria por covid-19 al Estado boliviano, financiado por la Embajada de Suecia y Unicef.
El valor unitario de cada estación es de Bs 4.150 y la cantidad estimada de beneficiarios en los tres municipios llega a las 10.921 personas, de las cuales 10.340 son estudiantes y 581 son profesoras y profesores. La donación incluye una provisión inicial de suministros de bioseguridad y limpieza como alcohol, pediluvios, termómetros electrónicos y barbijos para los maestros, en esas unidades y en otras 73 de todo el país.
El proceso se inició el miércoles 9 con la entrega en Chimoré de cinco estaciones, continuó con siete estaciones en Entre Ríos y concluyó el viernes 11 de junio con catorce estaciones en Puerto Villarroel. Finalmente, una de ellas fue entregada en el Centro de Educación Alternativa de adolescentes en conflicto con la ley de Colcapirhua.
“Agradecer a Unicef por la donación de 14 estaciones de lavado de manos. Va ser muy importante para coadyuvar en el combate a la pandemia de la covid-19 en esta tercera ola porque en este nuestro municipio de Puerto Villarroel están garantizadas las clases presenciales; es muy importante para la bioseguridad porque nuestras leyes municipales establecen el uso de barbijo, lavado de manos y uso de alcohol en gel”, dijo la directora de Desarrollo Humano Integral del Municipio de Puerto Villarroel, Liliana Vásquez Orellana.
“La Alcaldía de Entre Ríos está muy agradecida porque vamos a inculcar a los estudiantes el lavado de manos y padres de familia de manera constante, porque el lavado de manos tiene mucha importancia”, complementó Wilfredo Reinaga, responsable de Educación de ese municipio.
También el funcionario del área de educación del municipio de Chimoré, Félix Caero, expresó el agradecimiento de esa institución por la donación porque es un apoyo a la desinfección de las unidades educativas de TCOS que están en lugares lejanos y desearían solicitar más estaciones de lavado para otros colegios. “Nuestra Alcaldía también apoya diferentes proyectos que Unicef implementa en esa región”, señaló.
La entrega se realiza a los gobiernos municipales de esas regiones porque una de sus responsabilidades dentro del marco competencial es brindar infraestructura escolar, garantizar las condiciones de seguridad, dar acceso a servicios e higiene en las unidades educativas, y así fortalecer su rol y coadyuvar para el regreso seguro a clases presenciales y/o semipresenciales.
Esta entrega en Cochabamba es la primera que Unicef realizará hasta completar un total de 100 estaciones de lavado de manos para unidades educativas. Se beneficiarán 42.755 niños, niñas y adolescentes de nueve municipios de cuatro departamentos del país: La Paz, Cochabamba, Beni y Pando; estos municipios han sido identificados como los más vulnerables frente a la pandemia del covid-19. Los fondos para su compra e instalación provienen de Unicef y la Embajada de Suecia.
CAPACITACIÓN
INTEGRAL
PARA FRENAR
PANDEMIA
“La entrega de las estaciones de lavado de manos y suministros de higiene y bioseguridad son parte del proceso de atención a la emergencia por efectos del Covid-19 en el ámbito educativo del trópico de Cochabamba. El proceso se inició en 2020 con la capacitación integral a directores distritales, directores de unidades educativas, asociaciones y funcionarios responsables de municipios en temas de protocolos de salud y bioseguridad, rutas de atención y planificación de retorno seguro a clases”, explicó Celia Ferrufino, voluntaria de Naciones Unidas para Unicef y especialista en educación.
Además de las capacitaciones sobre temas de higiene, las profesoras y profesores recibieron herramientas lúdicas para que puedan trabajar con sus estudiantes porque la pandemia afectó a las familias bolivianas de múltiples formas. En algunas se sufrió el impacto por la pérdida de fuentes laborales o de ingresos, el fallecimiento de un ser querido, y la violencia que se generó contra niños, niñas y adolescentes.
La salud y la educación son derechos fundamentales para Unicef, por ello al garantizar las condiciones de bioseguridad será posible el retorno seguro a clases, se permitirá mayor accesibilidad, mejores condiciones de aprendizajes, de bienestar y protección para niños y adolescentes, concluyó.