De 60 motorizados del Wayna Bus, solamente 13 se encuentran en condiciones de circulación, además no cuentan con recursos económicos para reparación y mantenimiento de los motorizados, según la alcaldesa Eva Copa.
La autoridad de la urbe alteña reveló todos los pormenores de las deficiencias que tienen estos vehículos que prestaban su servicio en una ruta circular con cobertura en diferentes barrios de esta ciudad, pero poco a poco fueron desapareciendo a causa de varios problemas administrativos, técnicos y la falta de recursos económicos.
De la misma forma, Copa indicó que de los restantes 47 vehículos, 17 pueden ser recuperados técnicamente, pero los restantes 30 dejaron de funcionar completamente, a causa de problemas técnicos, inclusive muchos de ellos fueron producto de choques, los cuales ya no fueron recuperados oportunamente, por lo que se encuentran abandonados en predios de la piscina de la zona de Villa Santa Rosa del Distrito 1.
De todas estas anomalías, la primera autoridad alteña Eva Copa anunció que se iniciará una auditoría al respecto y posteriores procesos penales a todas las exautoridades del municipio que tuvieron que ver con este abandono al que fueron sometidos estos buses.
“Tenemos conocimiento de que varios fueron los factores que dieron lugar al abandono de estos motorizados, es una pena que las anteriores autoridades hayan subvencionado el funcionamiento de los pocos que circulaban en la urbe alteña y producto de este tema se dejó mucha deuda económica, además al momento no podemos cubrir el mantenimiento de los mismos”, explicó la autoridad.
Por otro lado, para intentar realizar el mantenimiento de 17 buses, se ha efectuado una evaluación que llegaría a costar más de un millón de bolivianos, porque los restantes 30 vehículos quedaron obsoletos, lo que Copa calificó de un daño económico enorme al municipio, teniendo en cuenta el monto alto con el que fueron adquiridos en el Gobierno Municipal del exaldalde Edgar Patana.
Varios fueron los problemas que dieron lugar a que poco a poco estos buses tengan que desaparecer, como la mala administración, la subvención al que fueron sometidos durante los dos anteriores gobiernos municipales, ya que estos motorizados no llegaron a funcionar ni un año, además los pocos ingresos fueron producto de la mala implementación de rutas que no eran rentables.
Los buses municipales fueron adquiridos en la gestión 2014 por un valor de 91,4 millones de bolivianos, su primer nombre fue Sariri, pero nunca entraron en operación, luego, al año siguiente, la gestión de Soledad Chapetón le cambió el nombre a Wayna Bus y comenzaron a operar en diciembre de 2015. El servicio era irregular en las dos rutas habilitadas, según la denuncia de los propios vecinos.
El servicio de transporte de pasajeros fue suspendido durante la cuarentena rígida de 2019 y en la actualidad los 13 buses de este medio de transporte son utilizados para la vacunación móvil contra el covid-19.