En cumplimiento a la Resolución 412, la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) asigna Bs 0,50 a la CUB por cada estudiante, recursos que provienen de la matrícula de Bs 27, que en algunas carreras es anual y en otras semestral. Estos recursos son utilizados para la gasolina y el funcionamiento de la CUB. El monto oscila entre los Bs 35.000 y 38.000 anuales.
“La asignación de este dinero queda suspendida hasta que se logre la institucionalidad de la CUB. Es una señal de que tenemos que ser coherentes con nuestro discurso, hemos dicho que la Universidad debe volver a la institucionalidad y que el Congreso de Universidades tiene que terminar eligiendo a gente honesta, transparente e institucionalista que cambie el rumbo a lo que realmente debería ser la Universidad”, resaltó Heredia.
Aclaró que dicho monto anual es ínfimo en comparación a lo que la CUB recibe del Tesoro General de la Nación (TGN). Además, recordó que el XIII Congreso Nacional de Universidades se desarrollará del 23 al 27 de mayo en la ciudad de Potosí.
La autoridad de la UMSA lamentó que en los últimos días haya sido blanco de denuncias sin pruebas y de tergiversaciones por parte de algunos medios de comunicación y recordó que esta casa de estudios superiores es la única del sistema público que presentó documentos y pruebas contra tales denuncias. Respecto al supuesto aval a la FUL aclaró lo siguiente:
“Según el artículo 36, del inciso del Estatuto Orgánico de la Confederación Universitaria Boliviana, es atribución del Presidente de la CUB acreditar a las diferentes Federaciones Universitarias Locales (FUL). Por tanto, el Rector no reconoce, ni avala a la FUL, porque no es su atribución. Quien elige a las FUL son los estudiantes a través de elecciones democráticas”, aclaró.
Heredia también negó que haya acreditado a miembros de la FUL para que asistan al Congreso de Universidades que se realizará la próxima semana. “Esto es falso, yo recibo una nota firmada por el Secretario Ejecutivo de la CUB con un informe de cómo se han llevado a cabo las elecciones de estos miembros. El Rector no tiene atribuciones porque sería una injerencia”, aclaró.
En cuanto a la supuesta entrega de recursos a Álvaro Quelali, dirigente de la FUL, Heredia aclaró que es otra falsedad de exdirigentes estudiantiles que ahora son contrarios a Quelali y que la asignación de esos recursos fueron al Comité Electoral, bajo una resolución emitida el 3 de noviembre de 2021.
“Para evitar muertes, como ocurrió lamentablemente en las universidades de El Alto y Potosí, se asignó 105.000 bolivianos para seguridad pública y privada, porque hay gente externa que pretende boicotear y gente interna que se maneja con prebendalismo. Del monto se ha recibido un informe y han devuelto 50.000 bolivianos. Yo nunca le he dado dinero a Quelali. Todo esto es una confabulación, aprovechando la coyuntura, para vulnerar mis derechos humanos”, enfatizó.
Según el reporte de ANF, el exdirigente de la FUL Ismael Peralta cuestionó que la autoridad no sepa lo que sucede en esa casa de estudios superiores. “Como autoridad de la UMSA, ¿acaso no ve lo que sucede? Él (Oscar Heredia) sabe lo que pasa en la casa de estudios. Entonces, si nunca se ha llevado una asamblea y que él firme, ahí está la respuesta, es cómplice de todo esto”.
Según los documentos que facilitó la fuente consultada por ANF, el 5 de abril, el dirigente Quelali reportó a Heredia sobre la representación de delegados que debía acudir al XIII Congreso Nacional de Universidades en Potosí a realizarse ese mismo mes.
Peralta denunció que la actividad no cursó por un procedimiento legal ni legítimo y que los nombres elegidos son del bloque afín a Quelali, a quien también apunta de ser beneficiario del cuestionado dirigente de 25 años como estudiante en la Universidad Mayor de San Simón, Max Mendoza.