Un camino largo, burocrático y con poco apoyo del Estado es el que están atravesando aquellos territorios o pueblos indígenas que optaron por convertirse en Autonomía Indígena Originaria Campesina, cuyos trámites duran más de 10 años, así lo dieron a conocer representantes de varios pueblos indígenas que arribaron a la ciudad de La Paz para participar del Foro Perspectivas de la Autonomía Indígena, desarrollado en el auditorio de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Representantes del Territorio Indígena Multiétnico (TIM I) de Beni, de Huacaya y de Qhara Qhara (Chuquisaca), de Salinas (Oruro), del Jatun Ayllu Yura (Potosí), de Charagua Iyambae (Santa Cruz) y otros estuvieron presentes para hacer un análisis del estado de situación de las autonomías indígenas y debatir junto a las autoridades presentes los obstáculos que persisten en concretar este anhelo de varios pueblos indígenas.
Al foro asistieron los diputados Oscar Balderas y Enrique Urquidi; Emilio Aguilar, presidente del Comité Nacional de Autonomías Indígena Originaria Campesinas (Conaioc); los vocales del Tribunal Supremo Electoral Francisco Vargas y Tahuichi Quispe; y el jefe de unidad de Autonomías Indígenas del Viceministerio de Autonomías, Gilvio Janayo. Instituciones como Unitas, Cenda, Cipca, Pascar y otras también fueron parte del encuentro.
Aguilar fue el primero en exponer y dar una radiografía sobre el estado de las autonomías indígenas en el país. Precisó que esta conquista les costó a los seis pueblos indígenas que lograron la conversión entre 10 a 30 años, tomando en cuenta no solamente el proceso administrativo y legal que contempla consolidar una autonomía, sino la lucha social y política que implicó acceder y reconocer el derecho a la libre autodeterminación de los pueblos.
Son seis los pueblos indígenas que alcanzaron su autonomía: Salinas y Uru Chipaya de Oruro, Raqaypampa de Cochabamba, Charagua Iyambae y Kereimba Iyambae de Santa Cruz y el Jatun Ayllu Yura de Potosí.
“La ruta a recorrer es bastante larga. El sólo ir a un referendo para decidir la conversión a una autonomía es un gran problema, el gobierno municipal no da la plata fácilmente, se requiere una ley. Salinas ha ido dos veces a referendo, para la conversión y para la aprobación de estatutos. Luego hay que armar la asamblea estatuyente y luego la construcción del estatuto. Una vez construido hay que socializar en todas las comunidades. Hay pueblos dispersos, se requiere alimentación, pasajes, mucho dinero. Después hay que aprobar el estatuto y luego enviar a revisión constitucional. Ahí demora mucho tiempo. Una vez terminado, se va otra vez a referendo”, resumió Aguilar sobre el camino que hay que recorrer para acceder a la autonomía indígena.
Rosalía Matene del TIM I mencionó que en el Viceministerio de Autonomías es donde surgen “trabas” para avanzar en los trámites hacia la autonomía indígena. “En el proceso autonómico del TIM, las trabas las ha puesto el Viceministerio de Autonomías, cuando piden requisitos que no están dentro de la normativa, no toman en cuenta las decisiones de los pueblos indígenas”, denunció.
Precisó que llevan 12 años de trámites para alcanzar la autonomía indígena, tanto en diálogos, reuniones, asambleas y demás encuentros entre indígenas, técnicos y autoridades de diferentes estamentos estatales. “Cada vez se nos imponen requisitos bajo el criterio de algún técnico, que no conoce la realidad de los pueblos indígenas”, indicó. El TIM I ya elaboró su estatuto y está a la espera de que la Asamblea Legislativa apruebe la ley de unidad territorial.
Daniela Justiniano, autoridad de Justicia Indígena de Huacaya, indicó que su proceso se ve trunco por campesinos que se han opuesto a la autonomía indígena “sin fundamentos técnicos”, más al contrario políticos que buscan dilatar el proceso, evitar la elección de nuevas autoridades e imponer el criterio de rehacer el estatuto autonómico ya aprobado por el Tribunal Constitucional.
“Los hermanos campesinos saben los detalles del proceso autonómico, ya son 13 años y ya estamos a punto de consolidar nuestras autonomías, pero vienen y frustran nuestro deseo, sin fundamentos técnicos, ellos quieren hacer otra vez el estatuto. Pido garantía para nuestro proceso eleccionario”, exclamó Justiniano. Huacaya ya aprobó su estatuto autonómico y está en proceso de elección de sus autoridades, aunque atraviesa diferencias con una parte de campesinos que impiden esta elección.
En el caso del Ayllu Yura, éste logró acceder a la autonomía indígena luego de 20 años de trabajo. Este año se promulgó su ley de unidad territorial. Representantes de este pueblo indígena manifestaron al auditorio la necesidad de que las autoridades de gobierno promuevan leyes para la administración de las autonomías indígenas.
A la misma crítica se sumó Fabio Choque, del Gobierno Autónomo Indígena Originario Campesino (GAIOC) de Salinas, en el departamento de Oruro. “Necesitamos una ley exclusiva para los gobiernos autónomos indígenas. Estamos sigue con la ley municipal, no es el camino de un GAIOC, necesitamos una ley exclusiva para administrar una autonomía indígena campesina. Los funcionarios no nos reconocen a los GAIOC, nos consideran alcaldías’’, demandó.
El Foro concluyó con un pedido expreso de los indígenas de conversar con las autoridades para que atiendan sus principales observaciones al proceso autonómico o al menos los escuchen, puesto que muchos de ellos se fueron antes de entrar en la ronda de preguntas en el encuentro. (Erbol).