Tras la muerte de dos canes que cayeron desde el cuarto piso de uno de los bloques de la Universidad Pública de El Alto (UPEA) la Fiscalía emitió tres requerimientos para tomar declaraciones y revisar las cámaras de seguridad que están cerca del lugar, para así determinar si se trataría de un biocidio o un hecho fortuito.
El director departamental de la Policía Forestal y Prevención del Medio Ambiente (Pofoma), Franco Balboa, señaló que las hipótesis que se manejan son dos: “posiblemente podría ser un hecho fortuito o un biocidio. Estamos a la espera de los requerimientos fiscales ya emitidos por el Ministerio Público para poder ver las cámaras (y saber), qué información nos pueda dar estas”.
Se supo que entre las personas a las que se tomará declaración está personal administrativo y de limpieza, de la UPEA.
Además, se solicitó las imágenes de cámaras de seguridad que están cerca al lugar del hecho, para analizar el contenido y averiguar qué es lo que habría pasado.
Este caso se conoció mediante redes sociales y en estos medios, se denunció que un hombre habría lanzado a uno de los perros y que el segundo saltó siguiéndolo. Eso es lo que se investiga.
Por otro lado, la presidenta de la Confederación Social Animalista y de Control Social, Silveria Laureano, anunció que una veterinaria especialista realizará una necropsia a los dos canes para esclarecer las causas de la muerte de ambos, mediante una revisión minuciosa tanto en el aspecto externo como el interno.
“Las investigaciones son las que van a arrojar si se cometió un biocidio o si fue un accidente (…). La necropsia se tiene que hacer con alguien externo, no pueden ser juez y parte. Hubo un informe, pero de la Carrera de Veterinaria de la UPEA, eso no corresponde porque tiene que ser un veterinario que no tenga nada que ver”, señaló, se lee en una nota de ABI.
HECHO
El martes 13 de diciembre, pasado el mediodía, un can de raza mestiza cayó al vacío desde el cuarto piso de uno de los bloques de la universidad alteña, pocos minutos después, otro can de raza cocker también se precipitó.
De acuerdo con las investigaciones preliminares, el segundo animalito falleció casi de inmediato, en tanto que el otro agonizó y fue atendido por personal del servicio de la Clínica Veterinaria de la UPEA, pero nada pudieron hacer, el daño era demasiado.
La casa de estudios superiores de El Alto emitió un comunicado en el que indicaba que coadyuvará en las investigaciones para que se esclarezca el caso y determinar si se trata de un biocidio o no.
“Al ser un hecho sancionado por la ley y totalmente reprochable para la sociedad y la comunidad universitaria, las autoridades instruyeron coadyuvar con el Ministerio Público para la investigación objetiva e inmediata para determinar las causas, motivos y responsabilidades de los autores si los hubiera”, se lee en la nota.
SANCIÓN
Según la activista Laureano, en caso de comprobarse que se trata de un biocidio el o los agresores deberán ser sancionados con todo el peso de la ley. Además, dijo que las penas por ese tipo de delito “deben endurecerse”.
De acuerdo con la Ley 700, el biocidio se sancionará “con privación de libertad de dos a cinco años y una multa de 30 a 180 días, a quien matare con ensañamiento o con motivos fútiles a un animal”.
Además, esta sanción será agravada en un tercio de la pena máxima, si se matare a más de un animal.