Indicó que el Gobierno emitió esa medida porque no ha llegado a la meta de inmunización.
“Es el decreto de la desesperación, el decreto se puede decir de la improvisación, porque hoy día saben que no han cumplido la meta de vacunación”, indicó Larrea.
Observó que el país tiene a disposición 20 millones de vacunas, de las cuales se han usado nueve millones. Anteriormente, Larrea criticó que el país estaba acumulando dosis sin tener una estrategia de vacunación.
El decreto comprende a “instituciones públicas, privadas, entidades financieras, religiosas, centros comerciales, mercados y supermercados, unidades educativas, universidades, institutos técnicos e instituciones educativas en general, lugares de entretenimiento y otras donde exista aglomeración”, además de transporte interdepartamental.
Larrea afirmó que el decreto afecta a la gente más humilde. Como ejemplo, mencionó que personas del área rural que no recibieron la vacuna tendrán que presentar un certificado para ingresar a algunos de esos lugares.
“Es un decreto que viola lo que es la Constitución y las leyes, porque hay una Ley de Emergencia Sanitaria donde dice que no es obligatorio vacunarse, por lo tanto que nos expliquen bien si están en contra de su propia ley y si están pisoteando la Constitución”, reflejó a Erbol.
El presidente del Colegio Médico sugirió que, si vacunarse no se obligatorio, el Gobierno debería garantizar la gratuidad de la prueba PCR, porque ese es el requisito que el decreto exige para quienes no quieren recibir las dosis de vacuna.