El fármaco fue desarrollado por el Instituto de Investigación Gamaleya, que forma parte del Ministerio de Salud de Rusia, que ha creado la vacuna Sputnik V, cuya eficacia es del 91,4 %. Se aplica dos dosis con tres semanas de diferencia a través de una inyección muscular. El antídoto se probó con voluntarios en Bielorrusia, Emiratos Árabes Unidos y Venezuela.
Una investigación periodística del The New York Times indica que a la fecha los investigadores prueban activamente cerca de 85 vacunas preclínicas en animales, 64 realizan ensayos clínicos en humanos y 19 han llegado a las etapas finales de prueba.
Una vacuna, antes de ser aprobada por organismos internacionales, pasa por una prueba clínica en el que se prueba en células y luego se la administran a animales como ratones o monos.
En la fase 1, la vacuna se administra a un pequeño número de personas para probar su seguridad y confirmar que estimula el sistema inmunológico. En la fase 2, se vacuna a cientos de personas divididas en grupos, como niños y ancianos, para ver si actúa de manera diferente en ellos. En la fase 3, se inocula a miles de personas y esperan ver cuántas se infectan, en comparación con los voluntarios que recibieron un placebo.
Estos ensayos pueden determinar si la vacuna protege contra el coronavirus, midiendo lo que se conoce como tasa de eficacia. Los ensayos de fase 3 también son lo suficientemente grandes como para revelar evidencia de efectos secundarios relativamente raros.
Tres laboratorios pasaron por las tres fases, entre ellos la vacuna producida por Pfizer y BioNTech, cuyo nombre es Comirnaty, tozinameran o BT162b2 que demostró una eficiencia del 95%. Se aplica en dos dosis, con tres semanas de diferencia y la inyección es muscular.
La segunda vacuna es producida por la empresa Moderna con sede en Boston, cuyo nombre es ARNm-1273. La eficacia es del 94,5 %, se aplica en dos dosis, con cuatro semanas de diferencia a través de una inyección muscular.
La tercera vacuna fue desarrollada por el Instituto de Investigación Gamaleya, que forma parte del Ministerio de Salud de Rusia, que ha creado la vacuna Sputnik V, cuya eficacia es del 91,4 %.
Rusia acordó la venta de su vacuna a Brasil, India, México, Argentina y Bolivia.
El pasado miércoles, el Gobierno boliviano firmó un contrato con Rusia para la adquisición de 5,2 millones de dosis de la vacuna Sputnik V contra el Covid-19.
Por otro lado, el Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya de Rusia, cuyas pesquisas se centran en la vacuna Sputnik V, certificó que el antídoto se puede aplicar a las personas mayores de 60 años y se espera los próximos ensayos en menores de 18 años, informó el periodista de la agencia internacional rusa, Victor Ternvsky.
“Los ensayos que se llevaron a cabo algunos meses atrás por Gamaleya demostraron su seguridad para personas mayores de 60 años, en cuanto a los síntomas, son los mismos que se presentan en gente joven, fiebre y dolor muscular por un par de días”, declaró el comunicador al canal estatal BTV.
“Al menos un millón de vacunas ya está en circulación en varios países. Por ejemplo, en Argentina la primera dosis está entre los 10 dólares y la segunda en menos de 20 dólares”, indicó.
Según los desarrolladores de la vacuna Sputnik V, su eficacia y su seguridad tiene un alto rendimiento para contrarrestar a la enfermedad.
“Para elaborar la vacuna Sputnik V se usó misma tecnología para desarrollar el antídoto contra el Ébola, con resultados óptimos que demostró su eficacia, de manera que está proteja a la población por dos años”, afirmó.
El periodista también relató a BTV cómo fue su experiencia al inyectarse la vacuna Sputnik V.
“Para beneficiarme con la vacuna firmé un permiso de aprobación, luego me realizaron estudios previos para verificar si tenía alguna enfermedad respiratoria. Una vez que me inyectaron la vacuna aguardé 20 minutos y me fui a mi casa. Por la noche me dio fiebre y dolor muscular leve por dos días”, detalló el corresponsal ruso.
Según la publicación de ABI, también informó que la vacuna ya fue aplicada en su país y no habría ningún caso negativo fuera de lo previsto, más que los síntomas que mencionó.
Tenrvsky comentó que existe variada información tergiversada en la prensa internacional con respecto a los efectos de la vacuna, sin evidencia científica.
“Veo muchas repercusiones e información tergiversada en la prensa internacional con respecto a la vacuna, yo me apunté para recibir la inyección y en breve todo acabó. Y tengo un certificado de vacuna donde indican que las dos inyecciones tienen un 90 por ciento de eficacia y te protege por completo”, enfatizó el periodista.