El arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, exhortó a la sociedad y al Estado protegerla para el ejercicio de todos sus derechos, porque la familia es la primera institución responsable de la educación y formación de los hijos en los valores cívicos y morales.
“Ante el rol fundamental de la familia, el Estado tiene la obligación de priorizar las políticas familiares con medidas concretas que respondan a sus necesidades reales, como el acceso a la vivienda, al trabajo, a la educación, y a la asistencia sanitaria para todos. En estas tareas están llamadas a colaborar todas las instituciones civiles, sociales, religiosas y educativas, incluyendo a los medios de la comunicación social”, dijo en su homilía.
Pidió defender su identidad y sus derechos a fin de que pueda cumplir con su rol insustituible para la vida de las personas y de la sociedad y dijo que en esta Fiesta el testimonio de la Sagrada Familia pide a todos trabajar para afianzarla como el eslabón básico de la gran familia que es nuestro país, publicó Erbol.
Indicó que es posible dar este paso, si se deja de lado todo lo que nos divide y buscamos los que nos une, emprendiendo de manera conjunta el camino del perdón y la reconciliación en un ambiente de armonía, fraternidad y paz duradera.
Gualberti sostuvo que la participación de la familia en la vida de la comunidad eclesial se ha visto mucho más necesaria por la indiferencia a lo sobrenatural vigente hoy en el mundo, debido a que corrientes ajenas atentan al matrimonio.