La mujer, de 37 años, cree que contrajo el virus en el bus la primera semana de enero de 2022. Usa ese medio de transporte al menos tres veces a la semana para ir al trabajo; los otros días teletrabaja.
“No me gusta tomar bus, pero me toca y van repletos. De mi familia soy la única que me contagié por eso creo que fue ahí donde me expuse”, comenta.
Adriana dice que cuando presentó los síntomas se aisló en su habitación. Recuerda que pasó dos días con fiebre, que fue cediendo, así como dolor en la garganta y en el cuerpo. Al tercero, sintió una mejoría en los malestares y al cuarto fue a un laboratorio privado a realizarse una prueba que salió positiva.
Su médico le recetó antibiótico y paracetamol. Ahora, dice, está mejor. “A pesar de que tuve síntomas fuertes, no duraron muchos días y no tuve complicaciones”, cuenta.
Su preocupación ahora es decidir si debe o no aplicarse la vacuna de refuerzo. El médico que la trató le dijo que, si ya no había ningún síntoma, se la podía colocar sin problema.
El médico Luis Miguel Hidalgo menciona que un paciente que pasó por la enfermedad sí se puede vacunar una vez que haya pasado la fase aguda, no debe presentar ningún síntoma y además tiene que completar el período de aislamiento de mínimo 10 días.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la evidencia científica demuestra que vacunarse contra el covid-19 después de recuperarse le brinda una protección adicional a su sistema inmunitario, publicó Urgente.bo
Un estudio demostró que, en el caso de las personas que ya tuvieron covid-19, aquellas que no se vacunan, luego de su recuperación, tienen dos veces más probabilidades de volver a infectarse que las que reciben las dosis completas después de sanar.
Por el contrario, si una persona está con una infección activa de covid-19 o sospecha de la enfermedad, los CDC aclaran que no debe recibir la vacuna.