A dos semanas desde que la senadora, Cecilia Requena (CC), denunciara personalmente la presencia de una draga colombiana al interior del Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Madidi, ni el Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), ni la Armada respondieron a los requerimientos de información que formuló de manera manuscrita.
“No hubo interés de comunicarse con nosotros, ni de decir qué se hizo. El Sernap, se han dado por feliz con el hecho de que la draga pasó por el lugar, por qué no tenía información previa, y en el caso de la Armada no dijo nada de por qué esa draga tenía una sola matrícula para tres embarcaciones distintas”, dijo la presidenta de la Comisión de Tierra Territorio, Medio Ambiente y Recursos Naturales del Senado.
A criterio de la legisladora, tanto la Armada como el Sernap, entidades que recibieron las denuncias manuscritas, debieron actuar incluso de oficio, pero no tienen interés de responder ni explicar los extremos verificados.
“Haré peticiones más formales porque se deben explicar varios aspectos; los dos botes y la draga por qué se encontraba al interior del Madidi y por qué una de las matrículas de uno de los botes estaba al revés y a qué derecho minero legalmente establecido se dirigía la draga”, señaló a Brújula Digital.
La comisión legislativa junto a una representación de la Coordinadora Nacional de Defensa de Territorios Indígenas Originarios Campesinos y Áreas Protegidas de Bolivia (Contiocap) evidenció durante una reciente incursión, la presencia de una draga aurífera colombiana en el Madidi que lleva el nombre de: “Dragón la Reina” con matrícula CP1-1RR-883/2021, que comparte además con dos lanchas.
“¿Cómo es posible que la Armada dé paso a la draga y no informe al Parque Nacional Madidi y al Pilón Lajas, que son áreas protegidas?”, cuestionó la legisladora.
“Antes de acercarse una draga, suponiendo que es legal, debería haber coordinación intensa entre la Armada y el Sernap. Por eso estoy evaluando una reunión de emergencia con las diferentes autoridades competentes porque las peticiones pueden tomar tres meses, y de esto hay que hablar con sentido de urgencia”, dijo.
La draga fue encontrada a 500 metros al interior del Parque Nacional Madidi y desde la desembocadura del río Quendeque, límite entre el área protegida y el río Beni, y a muy poca distancia del arroyo Naranjani, límite sur de la Reserva de Biósfera Pilón Lajas.
Requena informó que la denuncia de las dragas la sentó ante el Parque Nacional Madidi en las oficinas de San Buenaventura, lo mismo que la Naval, que fue manuscrita porque no hay ni siquiera formularios. “No hay nadie especializado para atender denuncias -están en la luna- y cuando se les dice que hay una draga en el Parque Nacional Madidi responden: no creo”, lamentó.
La actitud de desinterés mostrada, tanto por el personal dependiente del Sernap, como de la Armada, según la senadora, hace pensar no solo en una inacción, sino en una posible complicidad.
“No activar ni siquiera acciones de alarma; de moverse para verificar el hecho, todo lo contrario, haciendo ver que lo que yo decía no tenía validez (…). Me ha asombrado y luego recitaron los procedimientos de las 48 y 72 horas y que me tengo que presentar, casi para que no siente la denuncia”, mencionó.
Al día siguiente de verificar la draga extranjera, dijo que encontraron a la misma draga en el municipio de Rurrenabaque. “Y el de la Armada me dijo: algo escuché de la draga, la gente hablaba que estaba en Guanay, creo que está en tránsito”, mencionó.
“Parte de lo que abordamos en la comisión es defender a los indígenas ante la Armada porque están deteniendo sus barcazas y les están exigiendo chalecos de seguridad y les están dando multas de 100 UFV por incumplir, lo que es exagerado, ni siquiera saben a cuánto asciende, es gente que está trasladando su mercado, y de una draga no dicen nada, ni tienen noticia”, aseveró.
Relató que luego de cumplir la misión principal de verificar la presencia de la draga aurífera al interior del Madidi, la comitiva se dirigió a la comunidad de Chushuara del municipio de Apolo a verificar de primera mano denuncias sobre avasallamientos mineros y situación de comunarios rehenes. Sin embargo la embarcación en la que se trasladaba la comitiva fue atacada a pedradas al mismo tiempo que detonaron dinamitas y petardos, para hacerles saber que no eran bienvenidos. “Y el problema no es que hayamos ido hasta Chushuara, el problema es que sea peligroso acercarse a estas regiones, voy a persistir y hacer valer nuestro derecho de transitar por todo el país de manera segura”, enfatizó.
Requena cuestionó la falta de presencia del Estado en Chushuara, así como en otros lugares de explotación aurífera. “Lo de las Londras (en Santa Cruz) y ahora esto, están demostrando que se han convertido en lugares sin ley”, dijo. (Brújula Digital)