Según el presidente Cosepur, Moisés Blanco, las comunidades Naranjo y a Aguas Calientes, ya tienen problemas para abastecerse; en Aguas Calientes, solo hay el líquido vital entre cuatro y cinco horas por día, en medio de temperaturas que rondan los 40 grados.
Un estudio hecho por belgas arrojó que desde 2015, las recargas y los ríos han mermado en un 40%. Él tiene la noción de que, desde los incendios de 2019, la disponibilidad mermó en 25%.
“Después de los incendios no se hizo inversión alguna, no hay una política de recursos hídricos, solo se dedican a apagar el fuego”, lamentó Blanco, e informó que ya solicitaron una cisterna a su asambleísta de la provincia, para transportar agua desde un pozo, a modo de anticiparse para lo peor.
La organización internacional WWF tiene estudios preliminares aún no publicados, que dan a entender que el municipio de Roboré estaría en los próximos 25 o 30 años con un déficit hídrico importante en la zona urbana.