Además de someter a un análisis al jugo de frutas y a la mandarina que fueron entregados a los menores, también se tomó muestras a los grifos y bidones de agua que hay en la unidad educativa en donde ocurrió el hecho.
“Todos hasta ahora no han desarrollado bacterias, no han desarrollado virus, parásitos, o la textura del agua, es decir el PH, la dureza y el cloro han estado dentro de parámetros normales”, dijo Hurtado a tiempo de resaltar que hicieron todas la investigación del brote, pero que no se encontró un agente causal que pueda decir que fue el que produjo este evento adverso en la Unidad Educativa.
“Hicimos la atención adecuada y oportuna para evitar complicaciones. Le pedimos tranquilidad y certidumbre a la población, estamos trabajando en pro de la salud del departamento”, expresó.
La pasada semana más de 30 escolares fueron internados en un centro de salud tras presentar síntomas de intoxicación. Los menores eran todos de una unidad educativa de la capital cruceña. (Santa Cruz, Unitel)