Según afirma un comunicado emitido por allegados a Sánchez de Lozada, la acusación en su contra no tiene sustento y no existe base para responsabilizar al expresidente por las muertes.
El texto atribuye las “trágicas perdidas de vida que ocurrieron en 2003” a “violentos bloqueos instigados por Evo Morales y Felipe Quispe para derrocar un gobierno democráticamente electo y que fue impulsor de reformas sociales como el Bonosol, la Participación Popular, y el Seguro Materno Infantil que hoy en día siguen vigentes”.
El recurso presentado surge después de que en abril de este año el juez James Cohn, del estado de Florida, determinó denegar una moción presentada por Sánchez de Lozada y Carlos Sánchez Berzaín, para que el proceso se deje sin efecto o se realice un nuevo juicio.
Como antecedentes en este caso se tiene que en 2018 un jurado determinó que Goni y Sánchez Berzaín eran culpables de las muertes extrajudiciales y otorgó 10 millones de dólares a los demandantes. Esa decisión se mantuvo en pie con el fallo de abril.
El abogado de las víctimas Tomás Becker explicó que el recurso de Goni es una apelación y que también fue presentada por Sánchez Berzaín.
Enfatizó que el veredicto está ratificado, aunque la compensación económica está pendiente hasta dilucidar la apelación.
IBecker indicó que de manera muy probable la apelación de Goni no cambie nada. No obstante, señaló que el proceso ya lleva 15 años y estima que tardará uno o dos más.
Mediante el comunicado de allegados de Sánchez de Lozada, se afirma que su gobierno “actuó según lo que manda la Constitución y las leyes, y que nunca hubo la intención de causar daño a nadie, y que durante meses se buscó el diálogo para resolver pacíficamente los problemas de ese entonces, mientras que otros buscaban destruir la democracia”.
El comunicado expresa confianza de que el expresidente será exonerado cuando este caso llegue a su fin. (Erbol)