“Si no logramos controlar lo incendios en máximo 10 días, vamos a tener un incendio de sexta generación en Roboré. No tenemos la capacidad económica ni logística, nos hacen falta vehículos. Por los climas y el viento, es mejor atacar al fuego de noche, pero no hay linternas de cabeza. Ayer nos quedamos sin una gota de agua y hemos tenido que empezar a salir por el pueblo a tocar puertas para conseguir agua”, alertó Arias.
De los ocho focos de incendio, cinco se encuentran dentro del área protegida de Tucavaca y tres en el Valle de Tucavaca. Según el cívico, el fuego es provocado por avasalladores que pretenden que el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) reconozca a comunidades fantasmas.
“Lo llamativo es que cuando el INRA indica que va ingresar a estas comunidades de nuevos asentamientos totalmente ilegales, que nosotros llamamos comunidades fantasmas, empiezan los incendios. Si hacemos un seguimiento georeferencial, desde a donde se han iniciado los incendios, concluimos que son incendios provocados y son por esta gente”, aseguró.
El municipio cruceño se declaró en desastre hace cuatro días y el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, informó que en Santa Cruz existen 17 incendios activos. (Santa Cruz, ANF)