Los afectados reconocieron que no tienen permiso para asentarse y denunciaron que fueron estafados por un supuesto presidente vecinal, quien les habría cobrado Bs 3.000 por cada kiosco. Además, justificaron que no deben pagar patente debido a que el sector que ocupan es sacro.
“Este lugar es un lugar sagrado, está reconocido por la Constitución Política del Estado (CPE) este lugar, nosotros vamos a meter un amparo constitucional, cómo nos pueden avasallar así (…) nos dice que nosotros no tenemos el pago de patente, los amautas no pagamos patente, estamos en un lugar sagrado, no podemos pagar patentes”, señaló Mery Quispe, secretaria general de la Asociación Ametradi.
El director de Ferias y Mercados de la comuna alteña, Martín Aliaga, detalló que antes de la intervención se realizó tres notificaciones, se envió memorándums conminatorios y que “los hermanos no fueron tan negligentes, como la anterior oportunidad, más bien, estos compañeros se retiraron de manera tranquila (…) hemos tenido una reunión con la junta de vecinos, con las asociaciones y ellos mismos han estado dispuestos a retirarse”, indicó.
Asimismo, advirtió que seguirán con este tipo de medidas en negocios clandestinos asentados en los distritos 6, 7 y 8. “Tenemos ya los memorándums conminatorios (…) vamos a seguir realizando el ordenamiento de nuestra ciudad”.
También invitó, a los amautas, que armen sus carpetas de asentamiento y que se los cooperará para que sean legales y, en consecuencia, paguen patente.
En El Alto hay 460 asociaciones legales y, debido a la pandemia, las ilegales crecieron a unas 200. Aliaga señaló que esa repartición edil tiene unas 50 carpetas que se están armando.
De acuerdo con datos de la Alcaldía de El Alto, en el sector que se desalojó está prevista la construcción de un campo deportivo y el distribuidor Río Seco.