Una serie de homenajes se realizaron en la ciudad de Sucre, que comenzaron desde el arribo la urna al aeropuerto Juana Azurduy de Padilla, luego trasladados a la Catedral Metropolitana, en el Museo Histórico Militar donde se realizó una misa de campaña y el Regimiento de Infantería – 2 “Sucre” rindió honores y se instaló una capilla ardiente en el Cuartel San Francisco.
La Casa de la Libertad fue el lugar donde se desarrolló el acto central con reconocimientos y honores otorgados por autoridades militares y departamentales de Chuquisaca.
En el acto estuvo presente el comandante del ejército, general Hugo Eduardo Arandia López, efectivos de la guarnición militar de Sucre, autoridades departamentales, invitados especiales, miembros de las federaciones de esposas, hijos y nietos de beneméritos de la Guerra del Chaco.
El general Arandia López afirmó que para un país su memoria histórica es uno de los pilares sobre los que se construye el orgullo nacional y el orgullo de pertenencia a una determinada institución y uno de esos personales que destacaron fue Manuel Marzana, de quien dijo fue un “líder innato que supo defender con su sangre cada milímetro nuestra integridad territorial”.
Pasado el acto de homenaje, la urna con los restos del héroe de Boquerón fue trasladada a su última morada, donde fueron sepultados con los correspondientes honores militares.