“Hace años que no se invertía un peso en esta zona, hoy estamos metiendo más de 3,6 millones de bolivianos para habilitar este sector; la empresa tiene 140 días para concluir la obra”, señaló el alcalde paceño, Iván Arias.
La importancia de la obra radica en que ayudará a cubrir las necesidades de los vecinos, porque la vía que está sobre el embovedado permite la conexión con las villas Salomé y San Antonio, en el macrodistrito San Antonio.
El secretario municipal de Gestión Integral de Riesgos (SMGIR), Juan Pablo Palma, informó que el embovedado antiguo tiene más de medio siglo de uso. “Se está iniciando la reconstrucción del embovedado del río Teja Jahuira, un embovedado de cerca de 60 años y que por el deterioro y capacidad hidráulica ya era insuficiente; se está iniciado el trabajo de reconstrucción de un tramo a la altura de Bajo San Isidro”.
En tanto que, el supervisor de la obra, Andrés Anagua, detalló que el embovedado tendrá una altura mayor a la actual para facilitar los trabajos de mantenimiento. “Estamos haciendo una sección más reforzada, con una bóveda de hormigón armado, con revestimiento y mampostería de piedra cortada y un alineamiento tanto en lo vertical y el horizontal de manera recta, para que a futuro podamos poder tener un mejor control hidráulico del sector y también un mejor mantenimiento”.
Precisó que por seguridad el tramo de embovedado afectado será rellenado con material drenante, piedra bruta y una tubería perforada, sistema que ayudará a que la bóveda no colapse – se clausure y conduzca remanentes de caudal que exista en el trayecto de la bóveda antigua por la tubería y se interconecte a la nueva bóveda.
El presidente de la Junta de Vecinos Bajo San Isidro, Marco Salazar, explicó que, a la conclusión del embovedado, en la parte superior del mismo, se abrirá una vía que conectará a Pampahasi, Villa Salomé, con Puentes Trillizos y Obrajes, en la zona Sur de La Paz.
A la culminación del acto de inauguración, se realizó una ch’alla y ofrenda a la Pachamama con el pedido de que el trabajo sea concluido sin desgracias.