Esta serie de acciones de contingencia es difundida en la Casa de la Mascota y otros centros de medicina veterinaria del municipio. La jefa de la Unidad de Atención Integral de Animales y Zoonosis de la comuna, Yeimy Saravia, los mencionó a propósito de la rescatista en Cochabamba que murió con la enfermedad, luego de recibir la mordedura de un perro.
Dijo que la primera acción inmediata es lavar la herida con agua y jabón que se usa para la ropa. “Se debe hacer sangrar la herida y rasparla con un cepillo”, agregó. En seguida se debe acudir al centro de salud para la curación. Pero también se puede ir a la Asistencia Pública para que además los médicos valoren el tipo de herida, la profundidad y gravedad; esta es la tercera recomendación.
La cuarta sugerencia es identificar al animal. Si tiene dueño se debe pedir el carnet de vacunación antirrábica y en caso de ser callejero, se debe reportar a Zoonosis. Saravia dijo que los funcionarios de la repartición edil lo tendrán bajo observación.
“Cuando el can muerde en cara y manos, en las yemas de las manos, el virus llega más rápido al cerebro. Por tanto, el protocolo que se utiliza es el suero antirrábico y el esquema de vacunación”, dijo Saravia con respecto a la quinta recomendación.
Agregó que las dosis de vacuna deben administrarse diariamente y puede variar de 3 a 14, todo dependerá de la gravedad de la mordedura y de la valoración médica. La única forma de prevenir la rabia es la vacunación de los animales de compañía. Este servicio en la Casa de la Mascota es gratuito, de lunes a viernes y de 08.00 a 16.00 horas.
La funcionaria municipal recordó que en La Paz se presentó un caso de rabia humana en 2018, y entre ese año y 2021 reportaron 57 sucesos de rabia canina.
Esta enfermedad es mortal y ataca al sistema nervioso central, se produce fotofobia (intolerancia a la luz), hidrofobia (la paralización de los músculos de la garganta que evita tragar saliva y tomar líquidos). También hay otros síntomas, como alucinaciones y agresividad.