Con el objetivo de brindar al público paceño un espacio referente para el consumo consciente, se fundó recientemente Recoleta, un centro comercial eco-alternativo.
En el lugar, que está ubicado en la calle Sbtte. M. Carranza, final Sánchez Lima, en el pasaje que está a la izquierda antes de entrar a la avenida Kantutani, se encuentran varias tiendas de emprendedores independientes.
Recoleta es un proyecto junto a Senda Verde que impulsa el desarrollo de emprendimientos, también cuenta con un eco-patio de comida vegetariana y vegana, con precios realmente económicos, también un espacio llamado Bru, donde se sirven cervezas y vinos artesanales.
En el lugar se puede encontrar ropa, libros, un Spa ecológico y juguetes hechos manualmente.
De acuerdo con el relato de la encargada y cofundadora del centro comercial, Martina Eguino, Senda Verde tiene un espacio en el mismo lugar y las utilidades que obtiene son destinadas a la mantención del refugio de cerca de 900 animales que son rescatados del tráfico ilegal.
Eguino destacó el sitio de comida “consciente”, donde no se come carne, porque considera que es una industria que daña al país y es causa de los incendios forestales en Bolivia.
“Aunque no seamos vegetarianos o veganos, podemos bajar el consumo de carne, ese día, y comer rico, son alternativas para tener una vida más ecológica”, afirmó a tiempo de invitar a visitar Recoleta.
El centro comercial apoya a varios sectores del interior del país, por ejemplo a Montonera, que es una institución tarijeña, que trabaja con grupos de personas, sobre todo mujeres indígenas chimanes y guaraníes del Chaco boliviano, “que elaboran accesorios para carteras, canastas y otros, y así no tengan que migrar a las ciudades en busca de trabajo”, aseveró.
En Recoleta existen varias tiendas que ofrecen alternativas naturales en diversos rubros, tales como Botánica, que es un eco-Spa; cosmética 100 % natural, que no utiliza nada de origen animal, donde se pueden hacer tratamientos faciales, de manos, uñas y otros.
La Bodega Jukumari ofrece variedad de vinos artesanales, es una institución que apoya diferentes investigaciones sobre el oso Jukumari y otras especies.
Como se habló anteriormente podemos destacar el eco-patio, donde el visitante se puede servir variedad de comida vegetariana y vegana a precios realmente accesibles, con el complemento de una bebida: vino y cerveza, artesanal, refrescante que puede encontrar en Bru.
También no se olvidaron de los amantes de las pizzas y el pan hecho en el momento, de manera artesanal, es Misky Bipes, la panadería y pizzería de Recoleta.
Para completar la visita, los niños tienen su lugar, se trata de Kururú, que quiere decir “sapo” en idioma guaraní, “la tienda en donde se puede encontrar variedad de juguetes eco-amigables, hechos de madera y fieltro, que fomentan la imaginación infantil”, indicó Martina Eguino.
Entre los planes de Recoleta está “seguir creciendo para concientizar el consumo ecológico, apoyar lo nuestro y promover el trabajo de la gente relacionada con el rubro”, recalcó la cofundadora del centro comercial y recordó que atienden de lunes a viernes de 10 a 21 horas.