La cooperativa El Lapacho del vecino país inició sus operaciones la jornada pasada y generó reclamos en el monopolio del único paso que existe ambas naciones.
Los chalaneros bolivianos indican que está nueva empresa no reúne los requisitos para trabajar y tampoco solicitaron la autorización para desembarcar en territorio boliviano.
“Ni si quiera vinieron a comunicar a las autoridades ni a nosotros, piensan que es llegar nomás al país y desembarcar”, manifestó María Farfán, dirigente de una cooperativa fluvial de Bermejo.
Mientras que los ciudadanos argentinos manifiestan a los medios de esta localidad que cuentan con todos los permisos para operar.
“Durante mucho tiempo trabajaron solo ellos, lo que pedimos es reciprocidad”, manifestó uno de los dirigentes en transmisión del periodista Guillermo Aparicio.
La informalidad e ilegalidad que existe en la frontera provoca desde hace mucho tiempo disputas no solo entre cooperativas, sino también con el transporte artesanal de gomones. (Fides-Tarija)