Según el cronograma festivo, en la víspera de la Chope Piesta, vale decir el sábado por la noche las personas se reúnen en la Capilla del Cabildo Indigenal de Trinidad, para entonar cánticos y bailar danzas típicas como los macheteros y toritos. Se refleja un completo entusiasmo y alegría porque la Chope Piesta es esperada por todos.
Tras permanecer unos momentos en la Capilla, los integrantes del Cabildo, danzarines y músicos se dirigen hacia la Catedral para participar de la misa. Llevan el estandarte que tiene la imagen del Santo Patrono.
Los varones lucen sus galas de fiesta, camijetas y sus respectivos rosarios de madera, en tanto que las mamitas, visten sus hermosos tipoyes de color con sus trenzas amarradas con cinco colores y pañuelo.
En la Catedral el corregidor brinda un mensaje de agradecimiento y felicitación al pueblo por su participación en la misa. Se trata de un mensaje de preparación para la Chope Piesta. Retornan luego al Cabildo Indigenal, para iniciar el velorio, con rezos, canticos y danzas. Prevalece la costumbre del pueblo en tomar chicha de maíz a la media noche y colocar horneados alrededor del altar, alimento que es compartido al finalizar el velorio.
El velorio dura hasta las cuatro de la madrugada, hora en que se guarda la sagrada imagen en la capilla, para luego reventar la camareta y repicar las campanas, como forma de anunciar al pueblo que la fiesta ya comenzó. Todos bailan y cantan en verso en mojeño trinitario, acto que se repite los tres días festivos.
En la fecha central (domingo 30 de mayo) la comunidad católica del Cabildo asiste a la misa y participa de la procesión por los alrededores de la plaza principal, todos con sus mejores galas y una desbordante alegría por tan significativo acontecimiento religioso.
En el recorrido dos mamitas abadesas llevan canastillas llenas de flores que van lanzando a la sagrada imagen en su recorrido, como acto de ofrenda a la Santísima Trinidad.
En el Cabildo, tras hincarse y persignarse ante el altar, rezan, el ave maría, las letanías y bendicen la mesa donde está servido el alimento, que luego degustan entre todos. En un lado se sientan los hombres y en el otro las mujeres, reflejando el mensaje de unidad, pero, sobre todo, expresar el valor de la solidaridad por el hecho de compartir el alimento con el pueblo.
Para la comunidad indígena aglutinada en el cabildo, participar de los diferentes actos festivos, es recibir la bendición de Dios, pues la expresión de regocijo es única e invita a vivir en hermandad.
“Hemos vivido días de regocijo, con mucha alegría de estar en contacto con Dios, le pedimos que nos proteja y cuide de nuestra vida. La Santísima Trinidad no enseñó a estar unidos y amarnos entre hermanos, por ello le recordamos a nuestras autoridades que cumplan su compromiso de ayudar al pueblo mojeño a fin de mejorar su economía en este periodo de pandemia, manifestó Rubén Yuco, Corregidor del Cabildo Indigenal.
La Trinidad es el dogma sobre la naturaleza de Dios en las iglesias cristianas. La creencia afirma que Dios es un ser único que existe como tres personas distintas: El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.
El Papa Francisco invitó a buscar el amor y la unidad siguiendo el ejemplo de la Santísima Trinidad porque “la unidad es esencial en el cristiano” y es necesario “testimoniar la concordia entre nosotros”. Así lo dijo el Santo Padre antes de rezo del Ángelus el domingo 30 de mayo, solemnidad de la Santísima Trinidad. Al explicar el misterio de la Santísima Trinidad, el pontífice reconoció que “No es fácil de entender, pero se puede vivir este misterio entre todos.
El Santo Padre recordó que el misterio de la Santísima Trinidad fue revelado por Jesucristo, por ello que el pueblo se detiene a celebrar el misterio. De acuerdo con las diferentes confesiones del cristianismo, la Santísima Trinidad se ha manifestado a través del antiguo testamento y el nuevo testamento, pero la plena revelación del misterio, se le atribuye al mismo Jesús, tanto a juzgar por su relación manifiesta con Dios, a quien llamaba “padre”, como por medio de su testimonio y sus enseñanzas. (La Palabra del Beni)