“El lago Uru Uru todavía no está limpio y no merece ser un lugar lleno de basura y cadáveres. Sí, hemos avanzado, pero falta mucho”, dijo Dessard.
Mencionó que el punto de concentración en la avenida Circunvalación y el final 6 de Agosto, todos los días de la semana hasta que el lugar, sí o sí, esté limpio, por lo que pidió la participación de todas la personas, “orureños o no, que quieren una Bolivia limpia”, enfatizó.
Las aguas del lago Uru Uru, una reserva importante del departamento de Oruro, contienen toneladas de desechos, además de minerales pesados como el zinc, el arsénico y el cadmio, según euronews.
El subcomandante departamental de la Policía de Oruro, coronel Álex Alfaro, asegura que han limpiado “más de diez toneladas con la ayuda también de volquetas, tractores y otro personal que está colaborando”.
Alrededor de 500 policías, trabajadores municipales y voluntarios han limpiado las aguas para contrarrestar los años de degradación del lago, situado en el municipio boliviano de Oruro.
Juana Choque, residente en Oruro, espera que esta no sea la última vez que se limpia el Uru Uru. “Todos los orureños debemos estar en alerta para poder conservar nuestro lago, que era una fuente de alimentación, que nos daba peces”, asegura.
CONTAMINACIÓN
Por otro lado, según un reporte de Reuters, Limbert Sánchez, del Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA), dijo que los niveles de agua del Uru Uru se han reducido a cerca de entre el 25 % y 30 % de su capacidad total, y que el lago ha sido afectado duramente por contaminación urbana y de la minería.
“Las ciudades crecen, la contaminación por basura está creciendo y eso está significando (que) poco a poco nuestro lago Uru Uru agonice, al igual que nuestro Lago Poopó”, expresó.
El francés Alexis Dessard, un ‘influencer’ en redes sociales que ayudó a limpiar el conocido ‘cementerio de trenes’ en los salares de Uyuni, era uno de los tantos que removían neumáticos y plástico de aguas oscurecidas del Uru Uru el miércoles.
“Es una pena que tanta basura haya llegado aquí porque se acumuló en muchos años, como diez años. Ahora hay que pensar en el futuro. Limpiemos y luego nos concientizamos para que no tengamos que limpiar otra vez”, dijo Dessard.
En tanto, a medida que camiones se llevaban las montañas de basura recolectadas del lago, la voluntaria Huarachi expresó una señal de optimismo.
“Creo que si todos aportamos desde un granito de arena recogiendo nuestra basura o viniendo a ayudar acá, pues vamos a hacer que este lugar se vuelva hermoso de aquí a un tiempo”, dijo Huarachi.
Resultado de los afluentes del lago Titicaca, el Uru Uru ha sido durante años destino de los desechos de las empresas mineras de la zona. Con aproximadamente 21 kilómetros de longitud, hace dos semanas la basura y plásticos del lago cubrían al menos un kilómetro de su superficie.