Otro de los motivos, según la norma, es por las “consecuencias degradantes para la calidad atmosférica” que provoca ese tipo de actividades, según indica parte de la Resolución Ministerial 239, aprobada el 9 de junio.
El documento señala que las alcaldías y gobernaciones deberán ejecutar actividades de “control y fiscalización” durante el periodo de la festividad de San Juan, en el marco de sus competencias previstas en la normativa ambiental, informó Erbol.
“Toda persona natural o jurídica deberá denunciar actos que contravengan lo dispuesto en la presente resolución, ante los gobiernos autónomos departamentales y/o gobiernos autónomos municipales o las instancias policiales respectivas para la prosecución de las medidas sancionatorias que correspondan”, añade el documento.
Era una tradición en gran parte del país que en la víspera de San Juan la quema de ropa y muebles viejos, además del uso de juegos pirotécnicos, sin embargo, ante el impacto que ocasionaba a la salud se decidió eliminar esta costumbre desde hace varios años.