Detalló que el país registró el segundo trimestre de 2020 un decrecimiento de más de 11 % respecto al Producto Interno Bruto (PIB), una situación que no se había experimentado desde 1953, cuando la cifra alcanzó el 9,5 %.
La inversión pública, agregó, se contrajo en un 66 %, de Bs 3.272 millones aprobados en 2019 a Bs 1.107 millones en 2020; mientras que la deuda interna del Tesoro General de la Nación (TGN) subió de $us 5.950 millones a $us 9.457 millones en similar período.
“La deuda externa subió de 10.998 millones en octubre de 2019 a 11.739 millones en octubre de 2020”, enfatizó.
El mandatario describió, por otro lado, que las reversas internacionales netas del Banco Central de Bolivia descendieron de $us 6.830 millones a $us 5.578 millones.
De igual forma, recordó que las exportaciones y las importaciones cayeron en 27 % y 30 %, respectivamente; mientras que la tasa de desempleo abierto-urbano se duplicó de un 4,8 % a casi un 9 %.
“A octubre de 2020, se registró una caída general del 9 por ciento del índice de cantidad de consumo de servicios básicos. Cayó el consumo de electricidad, agua potable y gas licuado en nuestro país”, añadió.
Además, Arce dijo que el régimen de Añez provocó que el valor de las ventas y los servicios facturados de los restaurantes decrezca en un 53 %, y que se tenga una disminución del 26 % entre las 16.011 empresas registradas hasta octubre de 2019.
“Estos son tan solo algunos indicadores que reflejan la profunda crisis económica en la que nos dejó el gobierno de facto”, sentenció.
El Jefe de Estado mencionó que el régimen de Jeanine Añez dejó también millonarias pérdidas económicas por la inexplicable paralización de actividades de varias empresas estatales, entre ellas la Planta de Urea y Amoniaco, además de otros proyectos estratégicos.
Señaló que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) quedó en una situación caótica y con falencias en la provisión de combustibles.
CRISIS SANITARIA
Por otro lado, el presidente Luis Arce destacó los avances de la gestión ante la crisis sanitaria basada en tres pilares contra el Covid-19. Anunció la llegada de 15 millones de vacunas al país la próxima semana.
Indicó que, ante el contexto marcado por el avance acelerado de la segunda ola de la pandemia, fue necesario adoptar medidas integrales en contraste a lo que el gobierno de facto de Jeanine Añez hizo en 2020.
Mencionó que en la actualidad se aplica un plan estratégico de salud para enfrentar a la pandemia que, a diferencia del pasado, no está cimentado en el miedo y la represión, sino en la prevención y la contención.
Asimismo, manifestó que trabajan bajo tres pilares para enfrentar al Covid-19 sin afectar a la economía, tan golpeada desde noviembre de 2019. Explicó que el primer pilar está basado en el testeo masivo para identificar los contagios y disminuir la letalidad. Aseguró que el diagnóstico temprano permite atacar la enfermedad en sus primeras manifestaciones y no cuando los daños son severos, y en muchos casos irreversibles.
GOBIERNO DE FACTO
Por otro lado, Luis Arce cuestionó a que quienes denunciaron un “monumental fraude” en octubre de 2019 no lo hayan comprobado hasta la fecha. Señaló que el gobierno de facto intentó extinguir el Estado Plurinacional.
“El golpe de Estado de 2019 intentó extinguir la democracia intercultural desde las primeras horas de su gobierno, buscando retrotraernos al Estado republicano y a la eliminación de los símbolos del Estado Plurinacional, como nuestra wiphala, que fue cortada, pisoteada y quemada”, dijo el primer mandatario en su discurso.
También se refirió a que, en octubre de 2019, se instaló la narrativa de un supuesto “fraude electoral monumental”, la cual fue acompañada por la Organización de Estados Americanos (OEA) y que “nunca pudieron comprobar”.
“En complicidad con sectores insubordinados de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, quienes rompiendo la cadena de mando y en franca insubordinación al Presidente del Estado Plurinacional, Capitán General de las Fuerzas Armadas, forzaron la renuncia de las autoridades democráticamente electas, para instaurar un régimen no constitucional, sustentado en el temor del uso de la fuerza”, acotó Arce.