“En la parte operativa se tiene presupuesto y el ministro de Salud (Edgar Pozo) está entregando cámaras de monorefrigeradores y equipamiento para la cadena de frío de todo el país. Además, se incorporan nuevas cámaras de frío con mayor volumen para que se puedan almacenar las vacunas”, explicó citado en un informe institucional.
Terrazas indicó que esta cadena de frío es fortalecida en los nueve departamentos a fin de que sean las gobernaciones las encargadas de repartir el reactivo a los centros de salud del país.
Asimismo, indicó que se debe garantizar toda la cadena de frío, desde que la vacuna sale de la fábrica, el transporte, la llegada, el proceso de desaduanización, el traslado a los almacenes nacionales, departamentales, hasta llegar a los centros de salud de referencia.
La cadena de frío es un requisito para las vacunas: en el caso de la vacuna AstraZeneca se puede colocar en monorefrigeradores convencionales; mientras que la rusa Sputnik V requiere una temperatura de -18ºC, reportó ABI.
En 2018, Bolivia invirtió 6.7 millones de bolivianos en equipamiento para fortalecer la cadena de frío en diversos lugares del país, la misma que ahora será reforzada.