Mamani atribuyó el retraso de las precipitaciones pluviales al fenómeno de la Niña, que aún está en el país. Adelantó que, para enero de 2023, se espera que las precipitaciones sean con tormentas eléctricas y granizo, situación que ayudará a alimentar los embalses de agua.
El interventor, por su parte, durante una inspección realizada a la represa de Incachaca, detalló que el almacenamiento de las 10 represas es de 61 millones de metros cúbicos (m3) y que ahora se cuenta con un nivel de 29 millones de metros cúbicos, lo que significa un 45 por ciento. Además, también se cuenta con 64 pozos que hay en El Alto, de los que extraen 13 millones de m3 que usan para alimentar a esa urbe.
En el caso de Incachaca, explicó que la capacidad del lugar “es de tres millones de metros cúbicos, ahora estamos con 1.3 millones de metros cúbicos, pero con la diferencia que es alimentado, es decir, cuando escasea acá alimentamos con la represa Estrellani, que está en la Cumbre; si aun así falta, acudimos a la (represa) Alapaquita, porque todas están en conexión”.
Situación corroborada por el gerente técnico de EPSAS, Tomas Quisbert, quien señaló que además de esas represas menores y en caso necesario, también se acude a las de Quinquillosa, Pampahasi y Chuquiaguillo, para alimentar y controlar el nivel de esta represa.
“Queremos decir a la población que nuestras 10 represas están conectadas mediante una conexión de canal (…) lo único que falta es conectar Milluni con La Paz, estamos trabajando en ese proyecto”, sostuvo Iraizos.
Por lo señalado, para el interventor, la reducción de agua en la represa no es motivo de preocupación. Además, en caso de que no llueva “tenemos proyectado que hasta fin de año llegaría cerca de 800.000 m3 en este embalse. Si las lluvias fueran normales será otro comportamiento”, señaló Quisbert.
“Tenemos suministro hasta fines de enero 2023, si es que no llovería nosotros estamos tomando medidas. No vamos a tener escasez no va a pasar lo mismo que en 2016”, aseguró por su parte, la máxima autoridad de Epsas.
De acuerdo con una nota de la agencia ANF, en la represa de Hampaturi, se tiene cerca de 1.5 millones de m3, Hampaturi Alto registra 2.7 millones de m3 y Ajuankhota está con de medio millón de m3. Todas estas también se alimentan de represas pequeñas.
Asimismo, se cuenta el proyecto adicional de Palcoma, que pretende alimentar a la zona sur, incluso a Mecapaca. Se prevé que esta represa tenga una capacidad de 4.5 millones de m3 y con un costo de 100 millones de bolivianos.