Bolivia ocupa el puesto 110 de 180 países estudiados por el RSF. En la investigación el país recibió 27,73 de puntuación con agresiones, 35,47 en puntuación sin agresiones y con una puntuación total de 35,47. Esta calificación coloca entre los 52 países en “situación difícil” y en esta condición se encuentran Brasil, Venezuela, Nicaragua, Irán, Egipto, entre otros con mayor puntuación negativa.
El presidente Luis Arce en más de cuatro meses de gobierno ofreció su primera y única rueda de prensa después de su retorno de un viaje realizado a México, habla de manera permanente en eventos como inauguración de obras, entre otros, donde ataca a la oposición y de manera sostenida al gobierno anterior, para referirse a temas de su preocupación y no así de los periodistas que tienen una canasta de preguntas no absueltas. Tampoco en este tiempo concedió entrevistas a medios independientes, paraestatales ni estatales en el país.
RSF señala que la crisis del coronavirus actuó como un acelerador de la censura en América Latina y creó serias dificultades para acceder a información sobre la gestión de la epidemia por parte de los gobiernos de la región. Estas limitaciones se han traducido en un espectacular deterioro del indicador que mide las dificultades de acceso a la información para los periodistas. Además, Latinoamérica registra este año el peor retroceso (el +2,5%) entre los indicadores regionales. (Brújula Digital)