El director interino de la Entidad Descentralizada de Cementerios de La Paz, Jorge Vargas, explicó que “la apertura de todas las puertas ayudará a no generar aglomeraciones”.
Además, los visitantes al camposanto, no podrán llevar bebidas alcohólicas, sombrillas, chiwiñas ni bancas; tampoco se permitirá el ingreso de personas en estado de ebriedad y de vendedores ambulantes.
Asimismo, “también está prohibido el ingreso de grupos musicales con más de cinco personas”, acotó a tiempo de indicar que los “resiris” (personas que rezan por un difunto a cambio de alimentos y dinero) podrán ingresar al camposanto, pero de manera controlada.
También se controlará el uso del barbijo y de alcohol en gel para quienes ingresen a la necrópolis. “Por la aglomeración de personas, hemos determinado que se mantenga las medidas de bioseguridad (…) Es una época que se presenta muchas personas y aún debemos cuidarnos”, recomendó Vargas.
Se prevé que, al menos 300 personas entre funcionarios del Cementerio, efectivos de la Guardia Municipal, de la Policía Nacional y de Bomberos Antofagasta se movilizarán y harán inspecciones para el cumplimiento de las prohibiciones municipales.
Grupos de seis personas serán desplazadas a cada una de las puertas para el control del ingreso y salida de los visitantes y en el recorrido al interior del cementerio.
Además, se establecerá un perímetro de al menos tres cuadras a las instalaciones del Cementerio General para cortar el tráfico vehicular, por lo que los visitantes tendrán que llegar a pie. En años anteriores, unas 10 mil personas llegaban al lugar, por lo que se prevé que en esta desescalada de la quinta ola de la pandemia de la Covid-19, la cantidad será mayor.