De acuerdo con el informe policial, se conoció que estas personas tienen entre 20 a 30 años de edad, todos con diferentes especialidades en el mundo del hampa, muchos de ellos con amplio prontuario delincuencial, quienes prestaron su informe investigativo en oficinas de la división de propiedades de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de El Alto (Felcc).
Estas personas operaban en inmediaciones de la Ceja de El Alto, barrios como 12 de Octubre, Villa Dolores y adyacentes calles como Raúl Salmón, Jorge Carrasco, donde existen bares y discotecas, negocios que son aprovechados para delinquir por la presencia de personas en estado de ebriedad a quienes les asaltan y roban sus objetos de valor.
“Luego de que realizaron sus declaraciones informativas en oficinas de la Felcc, y la requisa correspondiente a cada uno de ellos se les encontró en su poder, armas blancas, como cuchillos, desarmadores, además de cuerdas que eran utilizadas para cogotear a sus víctimas, ya sea aprovechando la oscuridad de la noche o el estado de ebriedad de los mismos”, explicó el coronel Coca.
Mientras que las mujeres tenían en su poder pastillas somníferas que servían para hacer dormir a sus víctimas y robarles todo lo que llevaban, quienes son conocidas como pildoritas.
En este grupo de antisociales también se encontró a tres personas extranjeras de nacionalidad peruana, quienes están siendo investigados, sobre su estadía en Bolivia y la forma como ingresaron al país, porque no contaban con documentación personal ni un pasaporte que acredite su estadía.
Por otra parte, los vecinos de estos barrios donde ha crecido la presencia de antisociales se encuentran preocupados, debido a que la inseguridad se presenta tanto en la noche como en el día, donde los robos y los asaltos ya no pueden ser contrarrestados porque son amedrentados.
De la misma forma, los comerciantes de estos lugares denunciaron que los robos en sus puestos de venta son a diario, antisociales que no dudan en sustraerles o quitarles el producto de la venta y en otros casos les quitan sus celulares, sin que nadie pueda hacer nada para poder defenderles.
“Pedimos mayor presencia policial, en estas zonas donde existe bares y discotecas y la presencia de comerciantes, es lamentable porque no podemos hacer nada, debido a que luego de robarnos, los antisociales nos amenazan con vengarse si es que los denunciamos ante la Policía y que las represalias serían peor”, contó una comerciante.