La alcaldesa de El Alto, Eva Copa, estuvo presente en el inicio de los trabajos del proyecto de mejoramiento y ampliación de la planta de tratamiento de aguas residuales de Puchokollo, que se encuentran entre los municipios de Laja y la urbe alteña.
En el acto que se realizó el pasado sábado estuvieron presentes autoridades nacionales y las alcaldesas de Laja, Adela Condori y de El Alto, Eva Copa, quienes aseguraron que esta obra será de gran impacto en la disminución de la contaminación ambiental de ambas ciudades.
“El tema de las aguas servidas causó muchos problemas, daño ambiental, sobre todo al lago menor del Titicaca. La planta de Puchukollo ayudará a bajar esa contaminación. Se está trabajando de una manera coordinada, hicimos nuestro aporte financiero, todas las autoridades tenemos que reunirnos para tener otros mecanismos de control y que no haya tanta contaminación”, sostuvo la alcaldesa Copa.
La obra emplazada en el Distrito 2 del municipio de Laja, provincia Los Andes del departamento de La Paz, entrará en funcionamiento en 2023, y responde a las políticas de reactivación económica, objetivo que la Alcaldesa de El Alto destacó, ya que se requirió la participación de autoridades de ambos municipios, comunarios y el Gobierno central.
“Después de tanto tiempo por fin se hará realidad la planta de Puchukollo, nosotros estamos dispuestos a trabajar, a dar la mano a nuestras autoridades”, aseguró la alcaldesa alteña.
Desde su inauguración en 2010 hasta la fecha, la planta de tratamiento de aguas de Puchukollo no logró funcionar de manera eficiente, por lo que no llegó a cumplir uno de sus principales objetivos como es descontaminar las aguas servidas de la ciudad de El Alto.
De misma manera, debido a las deficiencias que presentó el 2013 se denunció que tres filtros que costaron 7 millones de dólares que empezaron a funcionar el 2012, se encontraban fuera de servicio y hasta la fecha el panorama no habría cambiado.
Por otro lado, los mismos vecinos del lugar, en ese entonces, señalaron que las aguas que ingresan a Puchukollo no salen limpias, ya que si bien existen piscinas de decantación de restos sólidos, el agua que es tratada no recibía un proceso de descontaminación adecuado, dejando que el líquido se vierta aún con químicos que llegan hasta el lago Titicaca.
En Puchukollo descargan sus aguas el D-8, D-12, D-4 y zonas aledañas, y al otro lado tenemos el D-7, D-14, D-1 y otros que no descargan en la planta, por lo que es necesario tener otra planta que es la de Tacachira.
Es por estas razones que, hasta el momento, varios distritos siguen descargando sus aguas directamente a los ríos, por lo que se ha pensado en pequeñas plantas distritales, sobre todo en los distritos 7 y 14 que son los que mayor problema generan.
De acuerdo con las autoridades de Laja y El Alto, advirtieron que todos estos y algunos otros problemas serán solucionados con esta nueva etapa de trabajos en esta planta, por lo que varias zonas alteñas como de la población vecina de Laja serán los beneficiados.