En una actualización de la Lista Roja de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN), el cóndor andino (Vultur grypus) fue reclasificado como especie casi amenazada a vulnerable de extinción por su rápido declive, debido a una variedad de amenazas, incluida la persecución directa por parte de los humanos, la intoxicación por plomo y el deterioro de la calidad del hábitat, a través del envenenamiento deliberado de cadáveres o carroña.
Wallace, de la Sociedad de Conservación de la Vida Silvestre en Bolivia (WCS), explicó que “es fundamental mencionar las áreas protegidas como Apolobamba, Madidi, Cotapata y otras en el país como lugares críticos para la conservación de la vida silvestre incluyendo el cóndor andino”.
La implementación del plan que se ejecutará durante diez años abarcará toda el área de distribución actual, histórica y potencial de Vultur grypus en Bolivia, incluyendo a siete departamentos y 148 municipios y las acciones propuestas podrán desarrollarse en cualquier localidad del territorio nacional.
El documento propone como objetivos estratégicos promover la conservación de la especie junto con sus hábitats, mantener y mejorar sus poblaciones, asegurar su protección legal y efectiva, además de originar la creación de políticas medioambientales y de desarrollo compatibles con su preservación.
Según la publicación de ANF, el cóndor andino con una extensión de casi tres metros, puede volar a 6.000 metros de altitud y planear por cientos de kilómetros casi sin mover las alas extendidas, su hábitat se extiende por Sudamérica desde Venezuela, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú, donde quedan menos de 10 mil ejemplares.