El representante de una de las federaciones de juntas vecinales, Juan Carlos Rojas, indicó que se ha presentado un pliego petitorio de necesidades y acuerdos a diferentes instancias gubernamentales, en este sentido, pero a la fecha no se cuenta con ninguna respuesta, entre tanto la inseguridad en la urbe alteña continúa incrementando.
“Hemos presentado una serie de peticiones, principalmente al Gobierno central, donde hacemos conocer nuestra preocupación en este tema de la inseguridad, documento en el que exigimos un mayor incremento de efectivos policiales para que exista mejor control, porque es uno de los problemas por el cual está creciendo la delincuencia en nuestras calles, pero hasta la fecha no hemos recibido ninguna respuesta”, señaló el dirigente.
Rojas dijo que las calles de esta urbe se han convertido en demasiado inseguras, donde los asaltos, robos a plena luz del día se pueden ver sin que en muchos casos se pueda advertir la presencia policial, así como en las noches en diferentes barrios calificados por las misma Policía de zonas rojas, no se puede advertir un patrullaje de los efectivos del orden.
De la misma forma, los barrios alejados del centro de la Ceja de El Alto, se han convertido en un botadero de cuerpos sin vida, donde la oscuridad de sus calles es aprovechada para que los delincuentes abandonen a sus víctimas luego de robarles desde un celular y todo objeto valor.
“Hemos visto con mucho dolor que en los últimos días los distritos 7, 14, 8 y otros alejados se han visto cuerpos sin vida abandonados, descuartizados, donde la mayor parte de las víctimas son mujeres que luego de ser ultrajadas son asesinadas y estas zonas que no tienen resguardo policial son aprovechados para dejarlas”, recordó Rojas.
Producto de todos estos hechos de sangre el dirigente exhortó a la ciudadanía alteña a organizarse para contrarrestar a este tipo de actitudes delincuenciales y no solo en las zonas alejadas, sino aquellos barrios conflictivos en este tema como las zonas de Villa Dolores, 12 de Octubre, 16 de Julio, entre otras.
“La única manera de lograr frenar este asedio de la delincuencia a falta de un control policial, es organizarnos en torno a nuestros dirigentes barriales y buscar la forma de controlar que los antisociales se adueñen de nuestras calles para delinquir, trabajo que es obligación de la Policía”, finalizó Juan Carlos Rojas, dirigente vecinal.