Roca, reportera desde hace dos meses de la red televisiva Unitel, escribió el 30 de mayo en su muro de Facebook y dijo sentirse atemorizada por las intimidaciones que ha recibido, con mensajes de texto y de voz que hizo llegar un acosador cuya identidad desconoce, y en cambio señala que el sujeto dispone de información confidencial sobre ella.
“Sabe la dirección de mi domicilio, mis horarios (de rutina diaria), incluso me ha enviado fotos donde aparezco en diferentes lugares de la ciudad. Me está siguiendo. Sólo le pido a Dios que me proteja porque de verdad lo necesito. Me da miedo ser la próxima víctima, me da miedo que mi familia llegué a sufrir. Esta es la realidad de las mujeres, siento tristeza e impotencia que en cualquier momento alguien se sienta con el derecho de matarme”, relató la comunicadora.
En el material publicado por la periodista se encuentran los siguientes mensajes intimidatorios que ha recibido en las últimas semanas: “Te voy a violar cuando salgas”, “Deja de hablar de los feminicidios, vos vas a ser la siguiente”, “Te voy a violar y matar, te lo juro por mi madre” y “Conozco el condominio donde vivís”, entre otros.
La Defensoría del Pueblo -entidad gubernamental para la defensa, vigencia y promoción de los derechos humanos- a través de un boletín exigió al sistema judicial generar medidas de protección inmediata a fin de precautelar la seguridad y la vida de la periodista, y brindar seguridad a los trabajadores de la prensa en general.
Al día siguiente de publicar el caso en redes sociales, Roca se presentó en la unidad policial especializada en violencia de género, acompañada por la abogada y activista Jessica Echeverría, para sentar la denuncia. “Esto es una muestra más de que los criminales no tienen temor a nada, por eso amenazan a una periodista de una red conocida; se sienten impunes e intocables”, manifestó la asesora legal.
La periodista, que comenzó a trabajar como locutora de radio en 2010 y también ha cumplido funciones de maestra de ceremonias y periodista corporativa, cuenta con resguardo policial en su domicilio y continúa su actividad laboral. (ANP)