Desesperación y tristeza se vive en el Parque Departamental y Área Natural de Manejo Integrado Iténez en el departamento del Beni, donde hace 10 días el fuego consume la reserva. La población se declaró en estado de emergencia y pide ayuda a las autoridades de Gobierno para sofocar el incendio.
Hasta el viernes en horas de la noche 5.500 hectáreas de la reserva fueron afectadas por el fuego y se registraban 59 focos de calor hasta ayer. La situación del parque y de las comunidades que habitan en el lugar se agravan a diario.
La Gobernación de Beni declaró emergencia por el incendio forestal e incluso envió cartas al presidente del Estado, Luis Arce Catacora, para pedir ayuda a fin de sofocar el fuego.
De acuerdo al relato del director del Centro de Operaciones de Emergencia Departamental (COED) de Beni, Wilson Ávila, el fuego aparentemente fue provocado por algunas personas. Consideró que debido a la sequía que enfrenta esa región y las fuertes ráfagas de viento, el incendio se expandió.
“El fuego fue provocado y se salió de control, todo está seco por la sequía”, agregó en declaraciones a los medios locales.
Ávila dijo que soldados, bomberos, voluntarios y pobladores trabajan en conjunto para frenar el fuego. Sin embargo, alertó que si el fuego no se sofoca a tiempo hay el riesgo de que llegue hasta los montes donde la vegetación es más espesa y puede llegar a ser “incontrolable”.
Lo que más preocupa es la afectación a la vegetación y a los animales que viven en esa región. Además, el sustento de los pobladores se basa en el manejo de sus recursos naturales como castaña, cacao, peces, lagartos y asaí.
“El daño es inmenso, hay comunarios que tienen sus ganados y ahora todo la vegetación se está quemando y se están quedando sin alimentos”, señaló un poblador.
El Parque Departamental ANMI Iténez se encuentra en el municipio de Magdalena, alberga una biodiversidad acuática en los ríos, lagunas y planicies de inundación de los ríos Blanco y San Martín. (Trinidad, ANF).