“Es mucho riesgo, imagínese que hacen reventar los cachorros de dinamita cerca de mi hijo, porque los lanzan y ya. Es riesgo mandarlos (al colegio) es exponerlos, por eso no enviaré a mi hijo”, manifestó una mamá cuyo niño estudia en uno de esos establecimientos.
De acuerdo con el director departamental de Educación, Carmelo López, “hay unidades educativas que están en el centro paceño y la mayor parte está pasando clases, eso sí entraron los estudiantes con mucho retraso, de una hora, hora y media (…) nuestros maestros también llegaron atrasados”, indicó.
Sin embargo, el representante de la Junta Escolar de uno de estos establecimientos sostuvo que eso no es suficiente, pues “los papás están preocupados y piden se suspendan las clases o sean de forma virtual”. Recordó que en una anterior oportunidad, en un colegio ubicado en el Prado, incluso, lanzaron gas lacrimógeno cuando los estudiantes estaban en recreo situación que causó zozobra en la comunidad educativa.
Pero López aseguró que no es necesario faltar a clases y, por eso, no se autorizó, todavía, la virtualidad, “no corresponde hacerlo”. Apuntó que en caso de ausencias de maestros, los directores son directamente responsables de emitir la sanción que corresponda.
“Estamos en la recta final de la gestión educativa, nos queda un mes más. Nuestros bachilleres pasarán clases hasta el 15 de noviembre, en consecuencia hay necesidad de apresurar”, remarcó.
Asimismo, López llamó a la conciencia a los protestantes para que eviten la violencia y sobre todo el uso de explosivos y dinamitas.
Desde el lunes, avenidas y calles céntricas de La Paz son testigos del caos que se registra con bloqueos, marchas de protestas y trancaderas.