Las bancadas de Comunidad Ciudadana y Creemos pidieron que cesen las provocaciones del presidente Luis Arce, porque constituye un acto de discriminación; el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) debe dejar de usar los símbolos patrios para dividir a la población, sostuvo el diputado Miguel Roca (CC).
En una conferencia de prensa conjunta, parlamentarios de ambos partidos de la oposición expresaron su rechazo a la campaña de odio y confrontación, reflejada en las palabras del primer mandatario.
Denunciaron que el Gobierno se empeña en desatender las necesidades prioritarias de la población, relacionadas a la salud, educación y reactivación económica, para emprender una persecución política en contra de sus opositores.
“Repudiamos el clima de confrontación que genera el presidente Luis Arce, ministros y diputados afines al MAS, con negligentes declaraciones que incitan al odio y la violencia”, señaló el diputado Roca.
Los representantes de la oposición condenaron y calificaron como un acto de discriminación el hecho que el presidente del Estado incumpla con su deber constitucional de gobernar para todos los bolivianos velando por la unidad del país.
“Rechazamos el empleo de símbolos patrios, como pretexto para generar discordia entre pueblos indígenas y regiones de Bolivia”, manifestó.
Por su parte, el diputado Erwin Bazán (Creemos) manifestó que el Gobierno debe priorizar una reforma en la justicia para que desde este órgano se garantice la restauración de la democracia y el respeto a los derechos humanos.
“Exigimos al presidente Arce restaurar la democracia y el respeto a los derechos humanos en el país, impulsando la renovación total de los operadores de justicia que responden al Movimiento al Socialismo, así como una reforma judicial integral, acorde con las observaciones de organismos internacionales”, dijo.
Legisladores de ambas fuerzas políticas pidieron el inmediato cese de la persecución política y penal en contra de miembros de la oposición, líderes políticos, cívicos, militares y policías, así como la liberación de exautoridades, como la expresidenta Jeanine Añez.
Estos cuestionamientos surgen tras las declaraciones del presidente Luis Arce, durante su discurso ante movimientos sociales y sectores afines al MAS, el martes pasado, cuando manifestó que existe un “pueblo que va hacer respetar su voto en las calles”. “Si no quieren respetar las urnas nos vamos a hacer respetar en las calles”, indicó la primera autoridad del país.