La comedia teatral es sobre Gonzalo y Fatty que deciden dejar de huir del amor y con sus secretos toman la decisión más importante de sus vidas. Podrán estos amantes pese a estos tiempos intempestivos, cambiantes, en esta época de la tecnología, pese al “tú pones la mitad, yo la otra”, “no eres tú, soy yo”, “dame tiempo”, “igual yo trabajo”, “necesito mi espacio”, “tenemos que hablar”, “no quiero cocinar”; a la añorada estabilidad; a la subida de los precios del tomate y la cebolla, ¿consolidar su deseo añorado?
El éxito de esta obra radica en que los dos actores, Graciela Tamayo y Eric Calancha, multifacéticos y versátiles desarrollan más de seis personajes cada uno sin salir de escena, y a momentos representan dos al mismo tiempo, con ayuda de elementos y objetos que transforman el espacio para transportarnos a lugares, momentos, situaciones y hasta logran cobrar vida.
También, porque es una comedia honesta y de nuestros tiempos intempestivos en el amor, terreno más que temido y peligroso para todos, donde a cada momento logras identificarte porque alguna vez el amor nos ha estido y además porque el amor es para valientes.
Eric Calancha y Graciela Tamayo ya habían trabajado juntos en varios trabajos audiovisuales destacando el cortometraje Aguita de Mar (Tres Tribus Cine), ganador del Premio Amalia Gallardo y en la serie nacional Sigo siendo el Rey, en la cual Calancha es Reynaldo el protagonista y Tamayo es Felisa esposa de Reynaldo. Ahora se podrá apreciar su excelente trabajo en teatro, por primera vez juntos, donde logran crear una complicidad extraordinaria con momentos mágicos, intensos, desbordantes y delirantes.
Para el director y responsable de la puesta en escena Rodrigo Mendoza trabajar con estos dos actores ha sido gratificante por su predisposición y entrega total. “Tanto Graciela como Eric se han entregado por entero al trabajo y eso es lo importante para un director, gente muy dúctil, no ha sido fácil evidentemente, pero lo importante es cuando hay entrega, ganas de hacer las cosas se nota la diferencia, la disponibilidad a entregarse, a buscar cosas distintas, a jugar con el espacio a partir de la nada, de la transformación del espacio y poder llevar de un teatro de texto a un teatro de acción como lo es “El amor se ha estido”.
“El amor se ha estido” está basado en el libro “El misterio del estido” del escritor boliviano Willy Camacho que contiene trece cuentos y ganó el Premio Franz Tamayo. Para Camacho la palabra estido “es una palabra comodín, se utiliza para muchas cosas pero principalmente para explicar cosas inexplicables. En ese sentido son vidas que van bien, están bien, pero de repente se han estido, han cambiado inexplicablemente, han dado un giro por algo y dejan de ser lo que son”.
La adaptación a teatro estuvo a cargo de Graciela Tamayo y Eric Calancha quienes encontraron en los textos de Camacho historias impresionantes por los giros dramáticos, narrativos y poéticos. Tamayo ya había adaptado a teatro un cuento de Willy Camacho “Sutura Dominguera”, siendo la primera vez que se llevaba una de sus historias a las tablas con resultados sorprendentes, inauguró el Festival Macroregional en Perú y recibió el Premio Nacional Peter Travesí 2019 con el unipersonal “La Policía también llora”, ahora está presentando a nivel nacional la comedia multimedia “3 noches sin dormir: El despertar de 1 soltera”.