El presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), monseñor Ricardo Centellas, planteó una “tregua social” para poner fin a los conflictos que se registran desde hace varios días en el país.
“Somos diferentes y podemos tener visiones muy distintas, pero compartimos un solo país con la riqueza de nuestras culturas, por eso estamos llamados a buscar espacios de encuentro fraterno, abrirnos a un diálogo sincero y cercano, apostar por una cultura de paz. Si somos capaces de caminar juntos en unidad es más probable encontrar soluciones que favorezcan todos”, afirmó en su mensaje Centellas.
Asimismo, el religioso expresó su preocupación por la ausencia de políticas de desarrollo rural, que deriva en mayor migración a las ciudades. Agregó que el censo anunciado para el 2022, pueda dar más datos para poder planificar una adecuada atención a los sectores más vulnerables.
“Más del 70% de la población está concentrada en el eje del país, esta situación muestra ausencia de políticas de desarrollo rural, en consecuencia genera la migración forzosa para mejorar su condición de vida”, señaló.
Detalló que el censo de población y vivienda anunciado para noviembre de 2022 debe ser un proceso de amplia participación y exhortó que desde el Instituto Nacional de Estadísticas, y otros organismos peritos en el tema, se realice un proceso oportuno, imparcial y de alta calidad.
“Necesitamos saber, cuántos somos, dónde estamos y cómo nos encontramos para poder planificar el desarrollo y la adecuada atención en sus necesidades vitales a los sectores más vulnerables, los pobres”, remarcó.
Otro de los temas abordados también fue la situación de los jóvenes, que según señalaron es “la población abandonada a su suerte”. Sólo dos de cada 100 jóvenes en Bolivia tienen buenos empleos, 98 tienen empleos precarios, con remuneración por debajo del salario básico mensual.
El monseñor Angelo Accattino, Nuncio Apostólico en Bolivia, destacó que durante la celebración de la primera asamblea eclesial se priorizó el proceso de escucha e indicó que el Papa Francisco “no quiere dejar atrás a nadie, quiere escuchar la voz de hermanos de todas las latitudes porque todos somos discípulos y misioneros en salida, por ello el Sínodo de los Obispos debe convertirse en un instrumento privilegiado de escucha del Pueblo de Dios”.
La 109 Asamblea de Obispos de Bolivia inició esta jornada y se prolongará hasta el 16 de noviembre en la Casa “Cardenal Clemente Maurer” de la Arquidiócesis de Cochabamba. (Cochabamba, ANF-Visor Digital)