Debido a los reiterados hechos bochornosos registrados en sesiones y actos de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), analistas y exparlamentarios sostienen que la preparación y el nivel político de los actuales legisladores empobrecen los debates en esta instancia, hecho que se refleja en la menor presencia de una discusión constructiva y el incremento en la confrontación.
Las acciones que han caracterizado las sesiones de las Cámaras Legislativas en el último tiempo han sido los constantes escenarios de confrontación que en algunos casos han llegado a amagues de pelea entre parlamentarios.
Para el analista y exparlamentario Carlos Böhrt este fenómeno se da por la baja preparación política y también técnica, que exponen gran parte de los actuales miembros de la ALP, con las debidas excepciones. “Es evidente que ha bajado significativamente el nivel, tanto político como técnico que la mayoría de los parlamentarios”, señaló.
En contacto con EL DIARIO, Böhrt explicó esta realidad, señalando que en parte se debe a los procesos de inclusión que toman en cuenta a sectores de la población que no tuvieron acceso a mayores oportunidades para su preparación en el aspecto académico, factor que explica la subordinación al ejecutivo.
“Todo proceso que abre las estructuras sociales y procesos de inclusión son sectores populares que han tenido bajo o nulo acceso al sistema educativo que acceden a estos cargos, entonces se registran estos fenómenos”, dijo.
Agregó que fue y es política del Movimiento al Socialismo el impedir que legisladores repitan mandato, bajo la justificación de la participación de nuevas representaciones, misma que no es aplicada en el caso de su líder Evo Morales.
Sobre la ausencia de debates que construyan y promuevan consenso entre parlamentarios, tanto de la oposición como del oficialismo, Böhrt señaló que esta cualidad se perdió desde que el partido de Gobierno obtuvo dos tercios y posteriormente mayoría absoluta, como acurre en la actual legislatura, hecho que los lleva a considerar que haber obtenido un 55 % de respaldo en las ánforas les autoriza a decidir lo que les parece sin que la oposición tenga posibilidad de contribuir al análisis de las decisiones.
“Desde que tuvieron los dos tercios desapareció el debate, ni siquiera entre masistas debatían, solo cumplían lo que ordenaban desde palacio por parte del ejecutivo”, afirmó.
Al respecto, el exdiputado Tomás Monasterio manifestó que los miembros de la actual Asamblea Legislativa han perdido mucho nivel en relación a pasadas legislaturas y miembros de esta instancia, señalando como un ejemplo claro, la reciente controversia por la Ley Antilegitimación.
“El hecho que tengamos parlamentarios que permitan que una norma tan cuestionada como la Ley 1386 haya sido aprobada y promulgada sin que hasta la fecha se haya presentado un solo recurso de inconstitucionalidad dice bastante sobre la performance de los actuales legisladores, sobre todo de oposición” refirió
Monasterio justificó esta nueva realidad en la ALP como el resultado de haber permitido el ingreso en política de actores que se ascendieron en popularidad al calor de la coyuntura y carecen de preparación política, hecho que solo perjudica a la población boliviana.
“Lamentablemente esto pasa por una situación de permitir la participación de actores, en el escenario político, que entran estrictamente por coyuntura y no por capacidad, en completo desmedro de la población”, manifestó en entrevista con EL DIARIO.