Las mujeres del mundo desean y merecen un futuro igualitario sin estigma, estereotipos ni violencia; un futuro que sea sostenible, pacífico, con igualdad de derechos y oportunidades para todas las personas. A fin de lograr este objetivo, el mundo necesita mujeres en todas las mesas en las que se tomen decisiones.
Con la participación y el liderazgo plenos y efectivos de las mujeres en todos los ámbitos de la vida se consigue el progreso para todo el mundo. Sin embargo, las mujeres siguen sin tener suficiente representación en la vida pública y la toma de decisiones, tal y como refleja el reciente informe del Secretario General de las Naciones Unidas. Las mujeres son jefas de Estado o de gobierno en 22 países y únicamente el 24,9 por ciento de los parlamentarios nacionales son mujeres. Al ritmo de progreso actual, la igualdad de género entre jefas y jefes de gobierno tardará otros 130 años.
Cuando las mujeres están al cargo, se observan resultados positivos. Varias de las respuestas más eficientes y ejemplares ante la pandemia del Covid-19 han sido dirigidas por mujeres. Y las mujeres, especialmente las jóvenes, son quienes organizan movimientos diversos e inclusivos en línea y en la calle a favor de la justicia social y la igualdad o la lucha contra el cambio climático en todas partes del mundo. Sin embargo, las mujeres de menos de 30 años de edad representan menos del 1 por ciento de los parlamentarios a escala mundial, refleja un documento emitido por la ONU.
En Bolivia, el Ministerio de Trabajo, a través de la Dirección General de Trabajo, dispuso tolerancia de media jornada laboral para el lunes 8 de marzo de 2021, en beneficio de todas las mujeres trabajadoras del sector público y privado por el Día Internacional de la Mujer.
“No se trata de un día festivo o celebración. El 8 de marzo tiene un contexto histórico, ideológico y de lucha sindical marcada por profundas desigualdades de género en el campo laboral”, afirmó el pasado jueves la ministra de Trabajo, Verónica Navia.