Mujeres jóvenes de al menos 25 municipios del área rural y periurbanas se vienen capacitando en emprendimientos para acceder a empleos dignos y así evitar correr el riesgo de ser explotadas en trabajos precarios y que sean víctimas de trata de personas.
La crisis económica, resultado de la pandemia por covid-19, incrementó la vulnerabilidad de las y los jóvenes, principalmente de mujeres, en el acceso al trabajo. La disminución de la actividad económica y precarización de los trabajos exponen a esta población a varios riesgos. Por ello, Pan International Bolivia (PIB) brinda herramientas para generar emprendimientos y acceder a empleos dignos.
Este programa hace principal énfasis en las mujeres, quienes a causa de una discriminación estructural se ven limitadas para acceder a trabajos dignos. La directora País de PIB, Emma Donlan, explicó que este enfoque permite a las jóvenes mejorar su calidad de vida y alejarlas de riesgos como la explotación laboral o la trata.
“Hemos visto que las adolescentes y mujeres jóvenes que cuentan con estas oportunidades tienen menos probabilidad de tener embarazos a temprana edad y tienen más oportunidades de seguir sus propios proyectos de vida para llegar a su potencial y contribuir al desarrollo de sus familias y comunidades”, afirma Donlan.
SIN ESTEREOTIPOS
El gerente de Programas de PIB, Armando Oviedo, explica que por la perpetuación de estereotipos por razón de género, las adolescentes se inclinan menos a carreras desarrolladas con la tecnología. En ese sentido, las capacitaciones de empleabilidad y emprendimientos, que se coordinan con los gobiernos municipales y el sector educativo, promueven la posibilidad de que tanto mujeres como hombres accedan a formarse en diversas áreas, vinculadas con la potencialidad económica de sus municipios.
Resalta que también se fortalece el empoderamiento social, porque, por ejemplo, uno de los obstáculos de las adolescentes para acceder a mejores empleos es el embarazo precoz.
“Les damos herramientas para ejercer sus derechos sexuales y reproductivos y su derecho a vivir una vida sin violencia, porque uno de los principios de los derechos humanos es la interdependencia: no se puede ejercer el derecho a la inclusión económica si están vulnerados los otros derechos”, aclara.
EMPRENDIMIENTOS
PIB también promueve la generación de emprendimientos propios de las y los jóvenes, principalmente, si no pudieron terminar el bachillerato. Es así que las y los beneficiarios desarrollaron iniciativas productivas en diferentes áreas como transformación de alimentos, como crianza y producción de camélidos, gastronomía, confecciones de textiles y otras. (ANF)