La dirigente de la Central de Mujeres Productivas Emprendedoras de El Alto (Cemupe), Julia Quispe, adelantó que debido al incremento de casos de discriminación y violencia hacia mujeres que trabajan como choferes, se analiza la intención de crear un sindicato de transporte liderado por ellas.
La representante de la denominada Línea Lila, señaló que, en unos días, se realizará la cumbre de mujeres organizada por la Central Obrera Regional (COR) de esa urbe, donde participarán todas las organizaciones sociales y ahí se planteará la formación del sindicato de mujeres choferes, con el objetivo de defender el derecho laboral de este sector.
“Estamos poniéndolo como un punto muy fuerte para que se pueda hacer esta situación (tener el sindicato). Respetamos el trabajo y la trayectoria de la Federación Andina, pero también queremos independizarnos, que nos den nuestro lugar para que nosotros podamos llevar nuestra fuente de trabajo”, sostuvo Quispe.
La Línea Lila, se encarga de enseñar a conducir a las mujeres. Estiman que en El Alto, del total de conductores del servicio público, solo cinco por ciento son damas, por lo que otra de sus luchas es buscar la equidad.
Por eso, trabajan en diseñar políticas de apoyo para ejercer su trabajo, además, de ampliar el tipo de servicio que dan, aunque “ahí es el problema, porque hay mucha discriminación”.
Así lo corroboraron tres conductoras del Sindicato 26 de Junio quienes, en pasados días y junto con sus compañeros de grupo, sufrieron agresiones físicas y psicológicas por parte de otro sector de transportistas, todo por el tema de rutas.
“Me han insultado, me han dicho que no soy chofer, pero yo trabajo, me gano la vida de esa forma, trabajando con minibús de 14 pasajeros. Ahora me dicen que no pertenezco (al gremio) que soy solo para la cocina, me van a hacer desaparecer, me van a violar, los de Señor de San Roque. Siempre sufrimos humillaciones discriminaciones”, señaló una de las afectadas
“Tenemos derecho a trabajar, soy padre y madre para mis hijos, no tengo estabilidad económica”, sostuvo otra de las agredidas.
En tanto que la tercera fémina, manifestó que ya se denunció el hecho, “pero la justicia tarda”, además la Federación tampoco actuó como esperaban “solo nos han dicho que tenemos permisos y que trabajemos normal y ni siquiera los citaron (a los presuntos agresores)”.
Explicaron que todo es por el tema de rutas, y que su grupo tiene autorizaciones y resoluciones de las autoridades, pero no les permiten cumplir su recorrido.
“Solo queremos salir a la ceja, la vecindad nos pide, pero ellos no quieren darnos el paso. Es nuestra ruta y tenemos la autorización y resolución que nos indica que tenemos la viabilidad hacia la Ceja, hasta la Calle 2. Tenemos autorización de la Alcaldía y de Tránsito”, detalló.
Al respecto, Quispe expresó que las conductoras están expuestas a ese tipo de hechos por lo que, en primera instancia “vamos a exigir de que, en El Alto, queremos tener nuestra línea de transporte, pero de mujeres porque la calidad del servicio de nosotras es más adecuada”, aseguró.