La secretaria de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente de la Gobernación, María Julia Parada, acusó al ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, de ser parte de una estrategia del “masismo” para atentar contra provisión de agua de más de dos millones y medio de cruceños y de mentir cuando afirma que el proyecto carretero Las Cruces-Buena Vista cuenta con licencia ambiental.
“Dicho proyecto es totalmente contrario a la preservación del acuífero Güendá-Urubó, por lo que no cuenta con licencia ambiental vigente y la Gobernación no la otorgará en tanto y en cuanto el mismo pretenda pasar por encima de dicho reservorio de agua”, afirmó.
Parada recomendó a Montaño ser más responsable con el pueblo cruceño y dejó en claro que la Gobernación de Santa Cruz defiende y siempre defenderá el medio ambiente y la calidad de vida de todos los habitantes del departamento.
Por su parte, el ministro Edgar Montaño, aseguró que en la reunión que se realizó entre el Gobierno, la CAF y la Gobernación de Santa Cruz, los funcionarios de esta última institución cruceña no pudieron sustentar el por qué se debe alterar el trayecto de la carretera Las Cruces-Buena Vista.
Señaló que la carretera tiene un monto presupuestado para toda la obra de más de $us 212 millones (financiado por la CAF), 70 % correspondiente al Gobierno, que ya comprometió los recursos, y 30 % de la Gobernación como contraparte local, pero hasta la fecha no cumplió con la firma del convenio.
Montaño ratificó que el proyecto carretera Las Cruces-Buena Vista cuenta con las licencias ambientales. “Señora secretaria, lea algo de los documentos que existen referente a la construcción de la carretera. Muestro al pueblo la prueba fehaciente de que sí hay las licencias medioambientales”, dijo.
“El proyecto ya cuenta con licencia ambiental (…) entonces es falso que la carretera daña los acuíferos. Más daño le hace a los acuíferos la autorización de la Gobernación para seguir loteando en el Urubó”, manifestó.
En paralelo grupos afines al Gobierno, entre campesinos e interculturales exigen la abrogación de la Ley Departamental 208 que creó la Unidad de Conservación del Patrimonio Natural Urubó-Guendá que preserva un acuífero subterráneo que provee el 60 % del agua que consume Santa Cruz.
La Unidad de Conservación del Patrimonio Natural Güendá-Urubó, ubicada en los municipios de Porongo, Buenavista y Portachuelo, tiene una superficie de 44.711 hectáreas y al menos, cuatro ecosistemas. Es un territorio rico en biodiversidad pero, sobre todo, es la principal fuente de agua para la zona de expansión de la capital cruceña -el Urubó- para los próximos 100 ó 200 años. (Santa Cruz, Brújula Digital).