El arzobispo de La Paz, monseñor Percy Galván, en un mensaje por Corpus Christi, pidió a los bolivianos despojarse de colores políticos y otros intereses, para trabajar con un horizonte de solidaridad frente a la crisis desatada por la pandemia.
“Es importante que todos nos desnudemos de nuestros colores políticos, de nuestros intereses ideológicos, de nuestros intereses económicos. Tenemos que despojarnos, estamos en un tiempo en el que la solidaridad humana tiene que sentirse y verse”, manifestó.
Dijo que, si bien existen quechuas, aymaras o guaraníes, “todos somos hijos de esta tierra” y no puede haber división por motivos superficiales.
“En estas situaciones tan difíciles, cosas que yo las llamo relativamente superficiales: como es la política, la ideología y demás, no pueden estar dividiéndonos, menos perjudicando algún trabajo tan importante que tenemos que hacer para salvar la vida de nuestros hermanos bolivianos”, dijo el Monseñor.
Galván manifestó que en estos tiempos se debe referir al Señor, para que a través de su espíritu llegue a cada uno mucha calma espiritual, para ver las cosas con más claridad.
Hospital Juan XXIII
Personal del Hospital Juan XXIII, cuya infraestructura es de la Iglesia Católica, se encuentra en huelga de hambre exigiendo salarios retrasados por nueve meses.
Al respecto, el Arzobispo aclaró que la administración del nosocomio es autónoma y arrastra una deuda que llega a los 40 millones de bolivianos con riesgo a aumentarse porque el hospital funciona con números deficitarios.
Indicó que se ha hecho llegar una propuesta a los trabajadores que consiste en parar las actividades del hospital dado que son deficitarias con casi medio millón de bolivianos al mes. Luego, se buscaría un préstamo para pagar cinco meses de salario y hasta octubre se pagaría los otros cuatro sueldos, reportó Erbol.
El Monseñor acotó que incluso se ha ofrecido a los trabajadores que participen en el proceso de venta de la infraestructura.
Mencionó que la propuesta fue rechazada y que se hará otro intento en una reunión con el Ministerio de Trabajo.
Galván expresó que la Iglesia está abierta a escuchar propuestas para solucionar este tema. Dijo que existe una deuda del Gobierno de 7 millones de bolivianos por servicios del SUS, con lo cual se podría pagar los salarios.