“Que peligroso sería, si sabemos que el covid-19 tiene la capacidad de infectar hasta cuatro personas, pero ¿qué capacidad tiene el sarampión?, eso tiene que hacer temblar teniendo noticias que en otros países se dan brotes”, afirmó Auza, quien también recordó que tras décadas de trabajo en Bolivia, se logró erradicar enfermedades como el sarampión, poliomielitis, entre otras.
Por esta razón, enfatizó que hoy los profesionales de salud tienen el reto de recuperar el gran trabajo de quienes los antecedieron y la responsabilidad de asumir acciones para incrementar los indicadores de las vacunas del esquema básico.
Auza, que participó en el inicio de la reunión de los Sedes que se desarrolla en la ciudad de Sucre, destacó los avances en la vacunación contra el covid-19, que permite hoy a la población retomar sus actividades de manera casi normal. Sin embargo, observó con preocupación los indicadores de vacunación para niños que están descendiendo.
“Según datos del Programa de Inmunización (PAI), de una sola vacuna del esquema regular, en un año se administró un millón de dosis. Mientras que del covid-19 este año se aplicó 13 millones”, indicó.
El ministro manifestó que en este momento existen indicadores esperanzadores sobre el impacto de la pandemia del covid-19, como la tasa de letalidad que de 6,2 % y bajó a 0,7 %.
De la misma manera, en la última semana epidemiológica se reportó menos de 400 casos, “la cifra más baja en toda la historia de la pandemia en una desescalada”, reportó ABI.
“En los dos años de pandemia nunca se registró una cifra más baja, 387 casos para ser exactos. En el momento más alto presentamos más de 77.000 casos. Se logró disminuir 199 veces la cantidad de casos”, recordó.
Los logros –dijo– son gracias al trabajo de todos los Servicios de Salud del país en la contención y mitigación de la pandemia. De la misma forma, advirtió que el sector y autoridades no deben bajar la guardia y prepararse para una próxima ola.