Decenas de migrantes de Haití llegan a Bolivia desde países limítrofes, su objetivo es arribar a EEUU, pero en su travesía corren el peligro de extorsiones, estafas en medio de la barrera del idioma y climas a los que no están habituados, siempre con el riesgo de deportaciones.
Casi cada día los haitianos con sus familias enteras cruzan el territorio boliviano desde Brasil, con la esperanza de poder llegar a Estados Unidos. Su arribo al país es casi invisible porque se instalan y se movilizan por la frontera de Desaguadero, en el lado peruano. En su travesía corren innumerables riesgos.
Haití es el país de América Latina y el Caribe más empobrecido a nivel económico, la inseguridad que se vive en aquel país, la catástrofe que vivió en 2010 y el terremoto que se registró en agosto de este año, además de la pandemia del coronavirus agravaron la situación de los haitianos que decidieron migrar en busca de mejores oportunidades de vida y económicas.
Centenares de haitianos, pese a los riesgos como deportaciones, extorsiones o problemas de salud, recorren diferentes travesías por tierra como Brasil, Chile, Perú, Colombia, Panamá, México, con la esperanza de llegar a Estados Unidos, informa el Servicio Jesuita al Migrante (SJM), de la ciudad de El Alto.
Otra de las limitaciones que afrontan los haitianos van desde el idioma hasta el riesgo de las redes de trata de las que son presas desde hace varios años, sin olvidar la xenofobia que se acrecienta y se respalda en códigos culturales marcados por el prejuicio racista.
El pasado 17 de septiembre, un equipo del SJM viajó hasta la frontera de Bolivia y Perú, y allí evidenció una cantidad considerable de migrantes haitianos, entre mujeres y hombres jóvenes, muchos con niños pequeños que esperaban abordar el bus que los llevaría a Lima y luego a Ecuador.
Uno de los aspectos que llamó la atención fue que los haitianos tenían un aspecto saludable, a diferencia de los grupos de migrantes venezolanos que actualmente ingresan a Bolivia y llegan cada vez más empobrecidos. Sin embargo, a las dos poblaciones las caracteriza la “migración circular” que distingue su aspecto nómada o trashumante, ya que los migrantes se mueven según sus necesidades básicas, cuando un territorio ha cumplido con lo que necesitan y ya no los beneficia más, renuevan su travesía a espacios más favorables.
También se evidenció que los ciudadanos haitianos que llegaron a Chile buscan dirigirse al país del norte.
“Es el sueño americano que hace que estas personas hagan ese recorrido. En el caso de la migración venezolana y colombiana se evidencia que hacen un recorrido sur – sur, sin embargo, en el caso de la migración haitiana el recorrido es centro – sur – norte, lo que indica que la crisis económica está renovando la perspectiva de migrar a países ricos como EEUU”, reporta el SJM.
Sin embargo, todo el esfuerzo que realizan termina en la frontera entre México y EEUU porque desde hace varios días los reportes muestran que ya son miles de migrantes haitianos que están siendo deportados de aquellos países, publicó ANF.
De acuerdo con los datos de Migración, entre enero y agosto pasado, más de 5.400 haitianos fueron detenidos y expulsados de Bolivia por incumplir “la normativa migratoria vigente” y las medidas sanitarias del país para el control de la pandemia.