Durante la jornada de ayer se inició el anunciado paro de 48 horas de los médicos del país, aunque el sector de salud afirma que fue acatado de manera contundente, las autoridades sanitarias aseguran que el trabajo fue casi normal.
En las primeras horas del paro de 48 horas, el Colegio Médico de La Paz afirmó que la medida se cumple de manera “contundente” en todos los establecimientos de salud ante la “falta de voluntad” del ministro de Salud y Deportes, Jeyson Auza, en convocarlos a dialogar.
El presidente del ente departamental, Édgar Villegas, recordó que la última ocasión que se invitó al titular en salud a debatir las demandas de su sector fue el 11 de mayo, pero no asistió lo que derivó a que se active un paro de 24 horas.
“Consideramos que no se llegarían a tomar las medidas de paro si hubiese la buena voluntad del Gobierno de reunirse con los profesionales en salud y a través del diálogo poder encontrar la ruta crítica de la solución a los problemas que estamos planteándoles”, afirmó.
Diferentes centros de salud del complejo de Miraflores en la ciudad de La Paz amanecieron con las puertas cerradas, sin embargo, la atención de emergencias fue normal para los pacientes, aseguró el vicepresidente del Colegio Médico de La Paz, Cristian Fuentes, reportó Erbol.
Villegas consideró que el Gobierno “no puede echar la culpa” a los profesionales en salud del paro e insistió que esto se debe a la falta de “voluntad” del ministro de Salud en convocarlos a dialogar.
En caso de que Auza no quiera negociar su pliego de demandas, sugirió que el Gobierno pueda buscar otro interlocutor quien pueda responder a sus necesidades.
Una de las principales demandas de los médicos es la abrogación de la Ley de Emergencia Sanitaria, sin embargo, el ministro Auza descartó considerar ese pedido.
Por su lado, de acuerdo con Urgente.bo, el presidente del Colegio Médico de Bolivia, Luis Larrea, pidió al presidente, Luis Arce, que designe otro Ministro de Salud para retomar el diálogo sobre el pliego petitorio de los profesionales en salud, con el fin de levantar el paro.
“Si el Presidente nos pone otro ministro para sentarnos al diálogo, mañana se suspende la medida, para que vean las autoridades de Gobierno que no estamos interesados en desestabilizar a nadie, y aclaro que es mentira que hemos cambiado el pliego tres veces, nuestro único pliego se mantiene”, indicó Larrea.
Sobre el mismo tema, en una evaluación a la primera jornada del paro de 48 horas del sector médico, el ministro de Salud, Jeyson Auza, afirmó que existe “casi normalidad” en la atención en los establecimientos de salud de todo el país.
De los reportes que pudo recabar precisó que de todos los centros de salud del sistema público, un 92 % se encuentra atendiendo con normalidad y solo el 8 %, del tercer nivel, acata la medida de presión convocada por el Consejo Nacional de Salud (Conasa).
“Hoy (ayer) hemos verificado en cada establecimiento de salud que existe una casi normalidad y aquel pequeño porcentaje que acata el paro, nosotros vamos a aplicar la normativa porque, de no hacerlo, nos haría incurrir a nosotros en incumplimiento deberes”, sostuvo.
Quienes se encuentren acatando el paro de 48 horas serán pasibles a descuentos tras una evaluación que realicen los responsables de recursos humanos de los establecimientos de salud, reflejó Erbol.
“Esta medida política que ha sido convocada por algunos dirigentes no tiene el respaldo del sector porque claramente, lo que buscan, es un protagonismo, no quieren mejorar el sistema de salud y no les interesa la población y hoy la gran mayoría del sector ha demostrado que está dispuesta a trabajar y que no va a ser utilizada”, sostuvo Auza.
El Conasa presentó al Gobierno un pliego de al menos 15 puntos, sin embargo, el presidente del Colegio Médico de Bolivia, Luis Larrea, denunció que hasta el momento no fue atendido su sector y que el ministro Auza no quiere dialogar con ellos.
Auza aseguró que su cartera de Estado se encuentra predispuesta a dialogar con los profesionales en salud, pero no cuando existe “manipulación” en los pliegos de demandas que luego se tornan a temas políticos.