Los médicos alertaron ayer no rociar alcohol a los barbijos ni lavarlos, con el erróneo propósito de volverlos a utilizar, pidieron desecharlos después de algunas horas de uso para protegerse del covid-19, sobre todo si se acude a lugares concentrados, por lo que recomendaron destruirlos para evitar posibles reciclados.
La directora del Hospital Municipal La Portada, Fátima Verduguez, precisó que el uso de los tapabocas puede ser de cuatro a ocho horas y dependerá de la actividad que realice la persona y del lugar donde se encuentra. Por ejemplo, dijo, el barbijo quirúrgico de tres capas puede ser usado por cuatro horas, “para tener una mayor protección podemos utilizar el KN95 que tiene mayor tiempo de duración”.
“La ciudadanía puede utilizar el barbijo quirúrgico, sin embargo, si hay algunas personas que quieren tener un mayor nivel de seguridad, puede utilizar doble barbijo, el KN95 por debajo del N10 o quirúrgico”, afirmó la directora del Hospital Municipal Cotahuma, María Mercado.
Las dos profesionales aseguraron que los barbijos no deben lavarse, rociar con alcohol u otro desinfectante, y luego del uso deben ser desechados, excepto el KN95 que tiene una duración de 15 a 30 días, según la actividad de las personas. “Los podemos airear, pero no colocar alcohol y otros productos”, sugirió Verduguez.
Mercado indicó que no son recomendables los barbijos de tela pese a que tienen “estética”, por el colorido, diseño, decorado y logotipos que les colocan. “No tienen el nivel de bioseguridad debido a la porosidad de la tela”, agregó. Verduguez afirmó que uno de tela podría ser usado sobre los otros barbijos recomendados, ya sea el quirúrgico y KN95.
La directora del hospital Cotahuma aseguró que en ambientes cerrados o donde existe alta concentración de personas, lo recomendable es desechar los barbijos, después de las horas de uso señaladas, además de dejarlas inutilizables.
“Se puede inactivar el barbijo, es decir, rociar algunas gotas de hipoclorito de sodio o lavandina, también se puede rociar con alcohol y asimismo, se tiene que cortar las ligas del barbijo, esto para evitar el reciclado inescrupuloso que podría darse”, refirió Mercado sobre el correcto desecho de los cubrebocas.
Verduguez exhortó que durante este proceso, el barbijo debe retirarse del rostro mediante los dos extremos y luego desecharlo; después se debe asear las manos. Recomendó no quemar los cubrebocas porque la persona se expondría al virus.
Ambas autoridades de los hospitales municipales también coincidieron en que el uso del barbijo es una de las medidas de bioseguridad que debe estar acompañada con otras acciones y que son parte del cuidado integral, como el lavado de manos. “El uso del alcohol en gel, el distanciamiento y el uso de la máscara facial para proteger los ojos”, afirmó Verduguez.
Y, Mercado afirmó: “En los ambientes cerrados pueden surgir algunos factores de riesgo, por lo que se recomienda la ventilación permanente y, asimismo, el distanciamiento físico”, remarcó.
Ambas profesionales pidieron a la población colocarse “bien” el barbijo y con las manos aseadas. Recordaron que la mascarilla debe tapar la nariz, la boca y debe llegar hasta el mentón para proporcionar el debido nivel de bioseguridad.