La población alteña denuncia que de las 270 cámaras de vigilancia que existen en esta urbe, una mayoría de estos equipos electrónicos no funcionan, debido a que su conexión a internet ha fenecido y que el programa BOL-110 no está en vigencia.
Muchos son los barrio en los que fueron instalados estos equipos, por la Secretaría de Seguridad Ciudadana del anterior Gobierno Municipal a la cabeza del entonces funcionario Dorian Ulloa y en coordinación con la Policía de esta ciudad a través de BOL-110, pero la mayoría de estos aparatos ya no funcionan, debido a la falta de mantenimiento que nunca se efectuó, según la denuncia de los propios vecinos.
De la misma forma, presidentes de varias zonas donde se implementaron estos equipos denunciaron que estas entregas de cámaras de vigilancia eran de forma figurativa, en complicidad de algunos dirigentes que eran afines al partido del Gobierno Municipal de ese entonces.
Producto de estas actitudes irresponsables, varios de estos equipos solo eran puestos en algunos postes de alumbrado público, sin que los mismos se encuentren en funcionamiento y producto del abandono al que se dejó se malograron.
Una inspección efectuada por los propios vecinos y sus representantes, en varios lugares donde se encuentran instaladas estas cámaras de vigilancia, se pudieron establecer que de los 270 equipos, la mayoría no funciona, unos porque no están instalados para su funcionamiento y otros que ya se encuentran en mal estado a falta de mantenimiento.
De igual forma, se pudo establecer que de acuerdo con la denuncia de los propios vecinos, algunas de estas cámaras fueron destrozadas por los propios antisociales por lugares estratégicos para la detección de sus actos delincuenciales, fueron averiadas para no ser filmados, mientras que otros inclusive desaparecieron, sin que nadie se diera cuenta.
Producto de estos problemas y la falta de vigilancia policial, la mayoría de los barrios de la Ceja de el Alto se han convertido en zonas inseguras a falta de estos equipos de vigilancia, donde sus calles son verdaderas vías con presencia de antisociales, donde asaltan y roban en pleno día, sin que nadie pueda impedir, debido a la agresividad de los malvivientes.
Estas zonas como la 12 de Octubre o Villa Dolores son la preocupación diaria de sus propios vecinos, donde el robo de celulares, mochilas y otras pertenencias de las víctimas han proliferado en los últimos días, producto del cual los habitantes de estos sectores han pedido mayor presencia policial, pero lo poco que se ha implementado ha quedado insuficiente.
La preocupación de los vecinos de estas zonas y otras de los distritos 6, 5, 4 y aquellas zonas alejadas solicitaron al Gobierno Municipal actual, a que se realice una inspección de todo lo que está dañado en las cámaras de vigilancia y aquellos que no funcionan por diferentes motivos, para que en un corto tiempo sean reparadas y puestos en funcionamiento.
Dirigentes y vecinos de estos barrios peligrosos se encuentran a la espera de una respuesta por parte de las autoridades del municipio y de esta forma lograr paliar la falta de seguridad que existe en estas zonas alteñas.