De acuerdo con la denuncia de los dirigentes vecinales y los propios habitantes de los diferentes barrios de la urbe alteña, de un tiempo a esta parte estos negocios clandestinos han proliferado, donde en zonas céntricas y avenidas principales muchos de estas tiendas que se dedican a vender bebidas alcohólicas de contrabando y de dudosa procedencia.
De esta manera, en varios operativos de control que se realizaron por parte del municipio, se han podido detectar que la mayoría de estos negocios no cuentan con una licencia de funcionamiento que otorga el municipio, actitud de los propietarios que transgreden las normas municipales, por lo que muchos fueron clausurados.
De la misma manera, la denuncia de los vecinos de las diferentes zonas donde existen estos negocios, muchos no cumplen con otra norma que refiere a los horarios de atención que deben tener, donde estas tiendas de licorerías se encuentran abiertas durante toda la noche y la madrugada, tiempo en el que la venta de estas bebidas alcohólicas no son controladas y lo peor es que muchos de los parroquianos consumen estos licores en las mismas puertas de estos negocios.
Al respecto, la primera autoridad del municipio, la alcaldesa Eva Copa, señaló que existe un instructivo muy riguroso para el control de estos negocios, donde aquellos que no tengan la licencia de funcionamiento, tengan que ser clausurados, porque las normas lo señalan así.
“Estamos trabajando en coordinación con las juntas vecinales porque estas tiendas que venden bebidas alcohólicas están asentadas en diferentes zonas y es por eso que debemos coordinar con las diferentes juntas vecinales para que nos coadyuven a que estas no vuelvan a reincidir (…). Yo estoy trabajando con estas organizaciones para hacer un rastreo de estas tiendas que venden licores y las estamos cerrando”, afirmó la Alcaldesa.